El periodismo mundial tiene un compromiso ético en la contribución a la denuncia de las violaciones de los derechos de las mujeres pero especialmente en la transformación social del lenguaje que tiene el gran poder de nombrar o ignorar a seres humanos y sus realidades señaló Ileana Alamilla, directora de Cerigua, en un artículo de opinión publicado en Prensa Libre.
De acuerdo con Alamilla los medios tienen el poder de hacer que desaparezcan los mensajes no incluyentes, frenar la sobredimensión que se hace, desde las redacciones, de lo masculino; humanizar los enfoques de las coberturas sobre la violencia de género, centrar el interés periodístico en las dimensiones y afectaciones y no en los sucesos mismos.
Para alcanzar esos sueños las profesionales de la información construimos redes, para incitar a que se aborden los géneros con equidad y se ponga fin a los estereotipos y para que se emplee un lenguaje respetuoso y no sexista señaló la columnista.
Una muestra de ello es la reunión de comunicadoras de 17 países en Bogotá, Colombia, en el Tercer Encuentro Internacional de la Red de Periodistas con Visión de Género del 27 al 29 de de noviembre, para intercambiar experiencias relacionadas con la inclusión de los temas de género en sus ámbitos informativos y para diseñar estrategias que favorezcan la construcción de la paridad en las salas de redacción.
Tres temas fueron escogidos como prioritarios para trabajar en el ámbito de las comunicaciones: la violencia contra las mujeres y el femicidio, la salud sexual y reproductiva y la trata de personas, los que fueron plasmados en el Manifiesto emitido por la Red, en la conclusión del evento.
El origen de la Red se remonta a Michoacán, México, en noviembre de 2005, cuando comunicadoras sociales la fundan y se proponen en sus objetivos fomentar que las periodistas asuman cargos directivos en los medios; en Oviedo, España, en 2007, de nuevo se concilian los intereses y las luchas y se decide apoyar a las mujeres víctimas del conflicto armado colombiano.
Según Alamilla quienes ejercen el periodismo están comprometidas y comprometidos con la protección de las garantías individuales y sociales, contar experiencias, compartir sueños, incitar a otras a conocer de distintas luchas y hacer patentes las desigualdades de género en los medios de comunicación es parte de este esfuerzo anotó la columnista.
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