Sólo el 34 por ciento de las mexicanas en edad reproductiva utilizan algún método anticonceptivo, frente a un 10 por ciento de los varones, lo que se traduce en un enorme rezago en materia de información y acceso al cumplimiento de los derechos sexuales y reproductivos de las personas, afirmó Luis Muñoz, supervisor médico de MexFam.
Al participar en el programa de radio «Público y Privado», primera producción radiofónica de la Agencia Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), conducido por Lucía Lagunes, dijo que el acceso a los métodos anticonceptivos sigue siendo un grave problema para las instancias de salud.
Sostuvo que a pesar de que existe una amplia información sobre los derechos sexuales y reproductivos y los métodos anticonceptivos, todavía pesan los factores culturales en la sociedad.
Hacen falta, dijo, grandes esfuerzos tanto en el ámbito público como en el privado con relación a la información y acceso a estos métodos anticonceptivos, pero la labor tiene que ser de ambas partes, es decir, tiene que haber acercamiento de las personas a los servicios de salud.
Si bien la planificación familiar es un derecho individual, pero que impacta a nivel de la pareja. Hoy por hoy algunas mujeres, aún no tienen la capacidad de negociación con su pareja para el uso de métodos anticonceptivos, para la prevención de embarazos no deseados o no planeados e infecciones de transmisión sexual, añadió el representante de MexFam.
Existen pocos estudios sobre el uso y acceso de métodos anticonceptivos respecto a los jóvenes, donde se ha encontrado que a pesar de que pueden tener un primer acercamiento a los métodos anticonceptivos, no tienen toda la información como para prevenir un embarazo no deseado o una infección de transmisión sexual, agregó Diana García, coordinadora del área de jóvenes de SIPAM.
Sin embargo, actualmente las jóvenes aún siguen creyendo en los mitos que circulan sobre «métodos de anticoncepción» como los lavados vaginales o el coito interrumpido, tomándolo como verdad, ya que a pesar de que la información esta en «todos lados» el acceso sigue siendo limitado.
Por lo que las jóvenes utilizan la anticoncepción de emergencia como un método anticonceptivo, dejando de lado que el uso de esta pastilla es única y exclusivamente de emergencia, enfatizó la representante de SIPAM.
Esto se debe, continuó, a que las mujeres están asumiendo el control de su fecundidad en su pareja y lo que encuentran más a la mano es el uso de la anticoncepción de emergencia, por lo que es importante que sepan que esta pastilla les evitará un embarazo pero no una enfermedad de transmisión sexual.
Por su parte Luis Muñoz, mencionó que otro de los factores primordiales es contar con los servicios adecuados y el personal sensible a las necesidades de las personas.
Finalmente, los expertos coincidieron en la necesidad que toda persona con una vida sexual activa debe exigir y solicitar ante los servicios de salud, que se cumplan sus derechos sexuales y reproductivos, para tener una vida sexual placentera.
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