Gilda Rivera, coordinadora Ejecutiva del Centro de Derechos de Mujeres (CDM) de Honduras, solicitó audiencia y espacio en el Congreso Nacional para explicar el Protocolo Facultativo a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw, por sus siglas en inglés), ante las opiniones adversas de una diputada sobre este documento que podría ser adoptado por ese país.
En carta dirigida al diputado Roberto Micheletti, presidente del Congreso Nacional, Rivera explica que lo expresado por la diputada Martha Lorena de Casco el pasado 18 de octubre en contra del «un importante instrumento internacional de derechos humanos es una manifestación de la forma en que ciertas personas pretenden manipular a la opinión pública y al pueblo hondureño».
La Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw, por sus siglas en inglés), fue adoptada por la Asamblea de las Naciones Unidas en 1979 y fue aprobada por Honduras, según Decreto número 979 del 14 de julio de 1980 por la Junta Militar de Gobierno en Consejo de Ministros.
Sin embargo, el Protocolo Facultativo, cuya redacción quedó concluida en 1999 por un grupo de trabajo de la ONU, para reforzar las disposiciones de la Convención en referencia, no ha sido aprobado por Honduras.
DÍA DE LAS MADRES,LA DEFENSA
En su intervención, la diputada De Casco dijo ante el Congreso que el Protocolo Facultativo de la Cedaw no debe de ser aprobado por el Estado de Honduras, pues contiene artículos que van mucho más allá de la Convención, lesionando el derecho interno y la soberanía de los países, «además de que se proponen otras cuestiones que comprometen a los Estados que los suscriban».
Además, dice, el Comité del Protocolo Facultativo de la Cedaw hace recomendaciones «que traería consecuencias nefastas en los ámbitos de los derechos a la vida, la educación y otros de negativa trascendencia».
Por medio del Protocolo, argumenta la diputada, «el Comité presiona a los países para que adopten medidas en contra de la maternidad, no valorando el irremplazable papel de la mujer como esposa, madre y ama de casa, y solicita hasta que se elimine el Día de las Madres».
Se «recomienda a los países la despenalización de la prostitución, ya que en algunos países esta actividad es ilegal, por tanto penalizada, en contra posición a lo que expresa la Convención, cuando en el Artículo 6, ésta señala que: Los Estados partes tomaran todas las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para suprimir todas las formas de trata de mujeres y explotación de la prostitución de la mujer».
Más aún, continúa la legisladora, «el Comité recomienda mediante el Protocolo que los Estados reconozcan el lesbianismo, reconceptualizándolo como una orientación sexual y se les reconozca el derecho al matrimonio».
Y, «sostiene que la noción tradicional de la familia nuclear parece ser discriminatoria de otras formas de familia, como son las divorciadas, las que cohabitan y las constituidas por parejas del mismo sexo».
REPÚBLICA LAICA
Ante tales argumentos de la diputada Martha Lorena de Casco, y «apelando a los derechos constitucionales que garantizan la libertad de opinión y creencias en una república laica como la nuestra», el Centro de Derechos de Mujeres (CDM) solicitó «una audiencia para explicar, con la verdad, lo que es el Protocolo Facultativo de la Cedaw», y, de no ser posible este espacio, «pedimos que el instrumento sea leído en esa sala».
El CDM es una organización de mujeres feministas, con sede en Honduras, que promueve y defiende el ejercicio y goce de los Derechos Humanos de las mujeres desde el marco jurídico y social, dice su página Web, contribuyendo a la transformación de valores, actitudes y comportamientos discriminatorios, para la construcción de una sociedad justa y equitativa mediante la propuesta jurídica y social, la incidencia política y la promoción del ejercicio de una ciudadanía real de las mujeres.
07/GG/CV