Debido a la imposición de políticas neoliberales en América Latina existe una alarmantemente pobreza e indigencia en al región, pues de 1980 a 1999, aumentaron de 135.9 millones a 211.4 millones de personas pobres. En tanto que la indigencia pasó de 62.4 millones a 89.4 para el mismo periodo, reveló la Universidad Obrera de México (UOM).
Un análisis, difundido por el área de investigación de esa institución, destacó que el aumento generalizado de la pobreza de la población latinoamericana se refleja en el desempleo creciente, en el deterioro de los salarios y en la emigración forzosa de habitantes del campo a la ciudad, entre otros factores.
Para la UOM, la implementación de políticas neoliberales no han podido lograr un crecimiento económico sostenido ni erradicar las crisis financieras recurrentes y, mucho menos, el bienestar de la población.
De ello, mencionó como ejemplo, que el nivel de salarios en América Latina se ha convertido en uno de los indicadores más significativos de la pobreza en la región.
Refirió que de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la mayoría de los países de la región siguieron una política de contracción salarial.
Además, la OIT reconoce que el poder adquisitivo de los salarios mínimos en América Latina se encuentra abajo de los niveles que se tenían en la década de los setenta y los ochenta.
Asimismo, estimaciones de la UOM indican que la devaluación ocurrida de diciembre de 1994 a enero del 2002, con el salario mínimo en México sólo se puede comprar el 26.1 por ciento de la Canasta Básica.
Informó que la pérdida del poder adquisitivo del salario mínimo en nuestro país, es tan grave que ni el aumento del 283 por ciento sería suficiente para cubrir las necesidades básicas, y sólo alcanzaría el nivel adquisitivo de 1994.
La UOM destacó que los salarios reales industriales de Latinoamérica, también han mostrado un profundo deterioro. «México se encuentra entre los países que más redujeron los salarios, ya que ocupó el tercer lugar dentro de los salarios más deprimidos de la región al observar una pérdida del 40.5 por ciento, en 2001».
En este contexto, concluyó la UOM, de pobreza generalizada, las y los trabajadores de América Latina se han visto obligados a buscar mecanismos de sobrevivencia, a través de adecuaciones a su economía familiar o comunal, contratándose en la economía informal, o emigrando a otras regiones y países del planeta.
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