Una de cada tres mujeres en México, se embaraza por primera vez antes de cumplir los 20 años de edad, y en siete entidades federativas, el embarazo adolescente ocurre con mayor frecuencia debido a la demanda insatisfecha de métodos anticonceptivos y la falta de información, afirman especialistas en el tema.
En el artículo «35 años de planificación familiar en México», que forma parte del informe La Situación Demográfica de México 2009, elaborado por el Consejo Nacional de Población (Conapo), las y los expertos manifiestan su preocupación por el «poco avance» que registra el país respecto a la planificación familiar y salud reproductiva de las adolescentes y jóvenes.
La probabilidad de que una mujer se embarace antes de los 20 años de edad es del 32 por ciento, lo que significa que una de cada 3 tiene su primer embarazo en la adolescencia, señalan María Hernández López, Eulalia Mendoza García, Miguel Sánchez Castillo, y Doroteo Mendoza Victorino, autores del artículo.
Con base en la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 2006, añaden que 17 entidades federativas superan la media nacional, pero sólo siete de ellas registran embarazos en 40 por ciento de las adolescentes. Estos estados son Chiapas, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí, Nayarit, Sonora, y Baja California.
De acuerdo con las y los especialistas, la prevalencia de embarazos adolescentes está vinculada con que la información y el acceso a los métodos anticonceptivos se ha centrado en las mujeres casadas o unidas, «debilitando la concepción de que las solteras, sobre todo adolescentes y jóvenes, deben incluirse en las estrategias y planeación» sobre el tema.
Muestra de ello, es que la necesidad insatisfecha de anticonceptivos en mujeres casadas o unidas es de 12 por ciento, en las jóvenes de 20 a 24 años de 24 por ciento, mientras que en las adolescentes es de 36 por ciento, según la Enadid.
En el país las más jóvenes también son quienes reciben menos información al momento de elegir un método anticonceptivo. Según la Enadid en 2006 casi una de cada dos adolescentes y dos de cada cinco jóvenes no recibe información alguna antes de adoptar el método anticonceptivo.
Frente al «poco avance» respecto a la planificación familiar y salud reproductiva en mujeres adolescentes y jóvenes, especialistas en el rubro, han insistido en fortalecer el Programa de acción especifico de salud sexual y reproductiva para adolescentes, de la Secretaría de Salud.
Cabe mencionar que en el país la elección informada de algún método anticonceptivo sigue siendo de menos de la mitad de las mujeres en edad reproductiva.
La Enadid reportó que en 1997 sólo 40 por ciento de las mujeres tomaba una decisión informada, esa proporción se mantuvo hasta 2006, mientras que quienes no recibieron ningún tipo de información antes de adoptar algún método, creció de 26 a 30 por ciento.
A MAYOR MARGINACIÓN, MENOS ANTICONCEPTIVOS
En «35 años de planificación familiar en México», las y los expertos consideran que un reto importante de las políticas públicas y programas es asegurar la información, consejería, y el acceso de las mujeres del país, independientemente de su contexto, a todos los métodos anticonceptivos.
A pesar que en el país hace más de tres décadas que se echaron a andar políticas públicas y programas sobre planificación familiar, el avance en el tema ha sido dispar entre las distintas entidades federativas.
El uso de anticonceptivos en mujeres originarias de 21 estados del país, es de 71 por ciento, mientras que las procedentes de las 11 entidades restantes están por debajo de este porcentaje, y de ellos Guerrero, Oaxaca, Chiapas, y Puebla, presentan las coberturas más bajas, menores del 60 por ciento.
En este sentido, la Enadid señala que 15 por ciento de las mujeres que no desean tener más hijas e hijos por el momento o de manera definitiva no usan anticonceptivos.
De igual modo, Guanajuato, Michoacán, San Luis Potosí, Zacatecas, Querétaro, Hidalgo, Tlaxcala, y Veracruz carecen de suficientes anticonceptivos.
Por lo que, las y los especialistas coinciden en que estos 12 estados «son los que merecen mayor atención de los programas de planificación familiar».
10/GCJ/LR/LGL
