El gobierno federal debe impartir una educación sexual integral a las y los jóvenes, como parte de una política pública de Estado para combatir el abuso sexual contra las mujeres, y disminuir los embarazos entre adolescentes y la incidencia de infecciones de transmisión sexual, afirmaron activistas de la sociedad civil.
En conferencia de prensa, junto con académicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las activistas se pronunciaron porque el gobierno del presidente Vicente Fox acelere la implementación de ese tipo de educación con base en principios científicos, respeto al laicismo, los derechos humanos y a la equidad de género.
En conferencia de prensa en un hotel capitalino, representantes de la Alianza Nacional por el Derecho a Decidir (Andar), la Red Democracia y Sexualidad (Demisex), Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir, y de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, dieron a conocer los resolutivos del primer foro nacional «La educación sexual para los jóvenes: un asunto de derechos y políticas públicas».
Tal evento se llevó a cabo el pasado miércoles en esta ciudad, con la participación de 160 personas de 27 estados, entre académicos, legisladores, activistas, funcionarios y jóvenes.
Alondra Ariza, coordinadora de la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir, enfatizó que una educación sexual integral con base en los derechos humanos contribuiría a abatir la violencia de género y el abuso sexual contra las jóvenes y adolescentes.
La activista afirmó que en México existe un «panorama amenazador» para los derechos humanos de las y los jóvenes ante la carencia de una educación sexual integral en el sistema de enseñanza.
Por el contrario, advirtió, prevalece la «desinformación», lo que crea un «terreno fértil» para la violencia sexual y la discriminación por razón de género.
Ariza criticó que en lugar de que se revindique al placer sexual en «sentido positivo», es decir con responsabilidad y respeto a la libertad de decidir, persisten en la sociedad «valores morales absolutistas muy peligrosos» que fomentan la represión sexual y la «castidad forzada».
Sostuvo que un reciente sondeo en 15 estados de la República entre mil 500 mujeres y hombres jóvenes, arrojó como resultado que la mayoría de las y los consultados se pronunciara porque haya educación sexual sin discriminación y que no fomente «miedos».
El coordinador de Demisex, José Aguilar, celebró que el presidente Fox se haya comprometido a impulsar la campaña nacional de Educación Sexual propuesta por 280 organizaciones de la sociedad civil, que se basa en el respeto y la promoción de los derechos sexuales y reproductivos de las personas y la equidad de género. En la campaña participarían las secretarías de Educación Pública, Salud y Gobernación.
Dicho compromiso ocurrió la víspera durante la reunión del Consejo Nacional para la Prevención y Control del VIH/Sida (Conasida), que fue presidida por el Jefe del Ejecutivo.
Aguilar manifestó su preocupación de que el proyecto de reforma a la educación secundaria tenga previsto impartir la materia de educación ética y cívica (que incluye la educación sexual) solamente en el tercer grado, y no en los tres años del nivel medio básico como sucede actualmente.
Arremetió contra la Guía de Padres, impulsada por la esposa del presidente Fox, Marta Sahagún y el magisterio nacional, porque está fundamentada, dijo, en valores de los «años 50» y no promueve el uso del condón.
Sobre la incidencia del embarazo adolescente -366 mil al año, apuntó-, el dirigente de Demisex aseguró que «está comprobado» que en los países donde se imparte una educación sexual integral disminuye ese fenómeno, así como la incidencia de infecciones de transmisión sexual como el VIH, al tiempo que se incrementa la edad para la primera relación sexual de las y los jóvenes.
En la conferencia de prensa también participaron Nadine Gasman, representante de Andar, y Alma Rosa Sánchez, profesora e investigadora de la FES Acatlán de la UNAM.
2004/RM/LR/SM
