Por sequía, pierden campesinas 70 por ciento de su producción

La Asociación de Mujeres Madre Tierra solicitó a las instituciones nacionales e internacionales voltear la mirada hacia la costa sur de Guatemala, donde por ser una región de grandes producciones de monocultivos no se visibilizan las condiciones de pobreza de las comunidades.
 
La entidad, integrante de la Alianza de Mujeres Rurales por la Vida Tierra y Dignidad, señaló en un comunicado que la sequía de este año ha afectado severamente a poblaciones de la parte media y baja del municipio de Santo Domingo Suchitepéquez.
 
Esta región se ve perjudicada cada año por los efectos del cambio climático, ya que cuando no afectan las inundaciones lo hace la sequía; por lo que no puede pasar desapercibida la situación que se agrava por ser comunidades ubicadas en medio de grandes plantaciones de monocultivos que en época de verano acaparan el agua de los ríos y del subsuelo, dejando a los pequeños productores sin el vital líquido para producir sus alimentos.
 
Son esas grandes plantaciones las que generan plagas, ya que al aplicar grandes cantidades de agrotóxicos en la producción de caña o palma, éstas se instalan en los cultivos de las y los campesinos que sobreviven de ello y ocasionan la pérdida de los granos básicos, lo que genera hambre y desnutrición.
 
Madre Tierra, como organización de base, tiene presencia de mujeres socias en las comunidades de Conrado de la Cruz, Monseñor Romero, Lupita, Monte Gloria, Willy Wood, Santa Rita y Santa Cruz Laredo, en Santo Domingo Suchitepéquez, que sobreviven con lo que producen en las tierras que habitan.
 
Sin embargo, a raíz de la falta de lluvias y la creciente presencia de plagas en los cultivos este año, la producción se vio afectada entre 60 y 70 por ciento, dejando a las comunidades en situación de riesgo alimentario y sin la posibilidad de obtener algunos ingresos para complementar los gastos de la familia, según la información.
 
Además, la mayoría de familias se ve en la necesidad de acceder a créditos poniendo como garantía los títulos de propiedad, ya sean de terrenos u otra propiedad que con tanto esfuerzo han hecho, esto pone en riesgo también perder estos bienes porque al no obtener cosecha no tienen como devolver los préstamos.
 
“Esta situación viene a agravar la pobreza en la que se encuentra la población ya que hasta el momento no cuentan con otros apoyos para producir”.
 
La asociación recordó que la ONU declaró 2014 como el año internacional de la agricultura familiar, no obstante, las condiciones climáticas no han sido favorables para el campesinado guatemalteco, en tanto que para los gobiernos de turno esta región no es prioridad, “lo que nos mantiene en altos niveles de vulnerabilidad y acrecienta el riesgo alimentario”.
 
Finalmente, Madre Tierra confía en que instituciones solidarias tomarán en cuenta su situación y manifiesta su voluntad de impulsar acciones conjuntas.
 
14/RED/RMB