El secretario de Desarrollo Social del gobierno capitalino, Enrique Provencio se pronunció por institucionalizar los programas sociales que incluyen acciones en favor de las mujeres, para garantizar que se mantengan al concluir la actual administración.
Al participar en el tercer foro de rendición de cuentas «un gobierno que avanza en la equidad de género 2000-20005», el funcionario presentó, junto con el Instituto de las Mujeres capitalino (Inmujeres DF) un balance de las acciones de atención a las mujeres en salud, violencia, procuración de justicia y financiamiento.
Auque afirmó que los índices de violencia intrafamiliar han descendido, en general, en la ciudad, reconoció también que este fenómeno sigue siendo un problema no resuelto en las zonas más marginadas del Distrito Federal que debe atacarse con prevención.
«Es un problema que tenemos que atacar y que se da en las zonas pobres de la ciudad, como las delegaciones de Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón, y que obedece a un problema de rompimiento de los lazos sociales y familiares», admitió después en entrevista.
Para atacarlo, dijo, se requieren programas sociales que atiendan la marginalidad y la falta de oportunidades que enfrentan mujeres, jóvenes y niños en esas zonas; con opciones de empleo y con educación, para erradicarlo de manera gradual, manifestó.
Por ello, consideró que los avances logrados en esta administración deben consolidarse, con una visión integral de género y que las acciones desarrolladas a favor de las mujeres se eleven a obligaciones de ley.
«Hay que dar pasos mucho más concretos», dijo, pero rechazó que la actuación no coordinada de las distintas dependencias implique la ausencia de una política integral de género en la capital.
El Balance
El informe presentado hoy destaca que entre 2000 y 2005 la Dirección de Atención y Prevención de la Violencia Familiar atendió a más de 48 mil mujeres, a quienes se brindó información y orientación, así como a otras 34 mil mujeres que sufrían violencia familiar.
En el albergue, precisa el documento, fueron recibidas 266 mujeres y 246 niñas en situación de extrema violencia en las que su vida corría peligro, y resalta la creación de «La Casa de Xochiquetzal», un albergue para atender de manera integral a trabajadoras sexuales de la tercera edad en situación precaria.
Bárbara Illán, subprocuradora de Atención a Víctimas y Servicios ala Comunidad de la Procuraduría de Justicia capitalina, reconoció que el garantizar a las mujeres el acceso pleno a la justicia es uno de los retos del gobierno capitalino, porque todavía las mujeres son víctimas de maltrato y discriminación cuando acuden a denunciar algún delito.
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