La ministra de la Secretaría Especial de Políticas para las Mujeres de Brasil, Nilcéa Freire, fue electa por amplia mayoría como la nueva presidenta de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Nilcéa Freire fue electa durante la XXXII asamblea de delegadas de la CIM, que se celebró en Washington, Estados Unidos del 27 a 29 de octubre y desde la creación de la Comisión, en 1928, esta es la primera vez que una brasileña asume el cargo de presidenta.
La CIM es el primer organismo oficial de carácter intergubernamental para la promoción de los derechos civiles y políticos de las mujeres en los hemisferios norte y sur.
Forman parte de esta Comisión 34 delegadas titulares, una por cada Estado-miembro de la OEA, designadas por sus respectivos gobiernos.
La máxima autoridad de la CIM, la Asamblea de Delegadas, se reúne cada dos años para definir las políticas y el Plan de Acción bienal de la Comisión y también, para elegir su presidenta, vicepresidenta y el Comité Director, formado por siete integrantes, publicó el portal Mujeres Hoy.
La elección de Nilcéa Freire como presidenta de la CIM refuerza la articulación política internacional del gobierno brasileño con relación a la defensa y la promoción de los derechos humanos.
A la vicepresidencia de la CIM fue electa la representante de Paraguay, María José Argaña, ministra de la Secretaría de la Mujer de ese país.
El Comité Director estará formado por representantes de Canadá, Argentina, Chile, México y Suriname. La actual gestión de la Comisión está a cargo de República Dominicana, la vicepresidencia a cargo de Canadá y el Comité Director cuenta con representantes de Estados Unidos, Guatemala, Nicaragua, Paraguay y Venezuela.
Durante la Asamblea de Delegadas, la ministra Nilcéa hizo un balance sobre la situación de las brasileñas y destacó las principales acciones y programas desarrollados en el ámbito de la Secretaría y/o en asociación con otros órganos de los gobiernos federal, provinciales y municipales, como forma de promover la igualdad de género.
Defendió la propuesta de un mecanismo de seguimiento para la implementación de los compromisos asumidos por los Estados Parte en la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, conocida como Convención de Belén de Pará, adoptada por la Asamblea General de la OEA en junio de 1994 y ratificada por Brasil en noviembre de 1995.
Los objetivos de esos mecanismos son dar seguimiento y analizar la forma en que las directrices de la Convención son implementadas y se busca establecer un sistema de cooperación técnica entre los Estados Parte, el conjunto de los otros Estados miembros de la OEA y observadores permanentes.
La Convención declara que la violencia contra la mujer constituye una violación a los derechos humanos y a las libertades fundamentales y limita total o parcialmente a la mujer el reconocimiento, gozo y ejercicio de tales derechos y libertades.
Se entiende por violencia contra la mujer «cualquier acción o conducta, basada en el género, que cause muerte, daño físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado».
La CIM, se creó durante la VI Conferencia Internacional Americana (La Habana, 1928), con la aprobación de los Estados que entonces integraban el sistema interamericano.
En 1953, a partir de un acuerdo firmado con la OEA, la CIM fue reconocida como un organismo especializado interamericano de carácter permanente.
Cuenta con autonomía técnica en la realización de sus objetivos dentro de los límites de sus dispositivos legales y actúa como organismo consultivo de la OEA.
Igualmente, la CIM colabora con las organizaciones nacionales e interamericanas, gubernamentales y no gubernamentales y contribuye a la integración de la mujer en el proceso de desarrollo económico, social, cívico, educativo y cultural.
2004/LR
