Organizaciones civiles con trabajo en VIH/Sida han calificado como arbitrario, unilateral y grave el posible cambio en la dirección del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/Sida (CENSIDA), que desde 2003 ha estado bajo el mando de Jorge Saavedra, ya que consideran que el fondo del asunto es desaparecer este organismo.
En entrevista con Cimacnoticias, Martín Luna, del Centro de Atención Profesional a Personas con Sida (Cappsida), consideró que el nombramiento de José Calva al frente del CENSIDA, en sustitución de Jorge Saavedra, significaría un retroceso en el trabajo que han venido realizando las organizaciones civiles con la Secretaría de Salud, las cuales acordaron desde 2003 que los nombramientos se harían con base en una convocatoria abierta y un proceso transparente.
La decisión fue arbitraria y se regresó a los tiempos de antes, cuando era el secretario de Salud quien nombraba al director del CENSIDA de acuerdo «a sus criterios», indicó el representante de Cappsida.
Martín Luna indicó que por ahora las organizaciones civiles han mantenido reuniones para determinar las acciones a seguir como protesta por esta decisión del secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos.
Han comenzado a enviar cartas tanto a este funcionario, como al subsecretario de Salud, Mauricio Hernández Ávila, y a Felipe Calderón, solicitándoles una reunión para pedir que el relevo en la dirección del CENSIDA sea un proceso transparente, donde participe la sociedad civil.
Luna lamentó que esta decisión tenga que ver más con el conservadurismo de Calderón Hinojosa que con una preocupación por atender la pandemia que hasta ahora, dijo, no se ha logrado controlar, aunque los funcionarios insistan en decir lo contrario, señaló.
En tanto, integrantes de otras organizaciones civiles que trabajan con enfermos de VIH/Sida y que conocen la problemática, coincidieron en que la pretensión del Calderón es cerrar el CENSIDA y formular una política de Estado homofóbica.
Señalaron que ahora las organizaciones civiles deben estar más unidas que nunca y defender el trabajo que por años han realizado para visibilizar y atender esta enfermedad, por lo que señalaron que pelearán porque haya continuidad en el trabajo del CENSIDA.
Insistirán también en que la dirección del Centro sea ocupada por una persona comprometida con el tema, lo cual va más allá de que tenga una visión clínica.
EL VIH NO SE HA FRENADO EN EL PAÍS
Las organizaciones civiles expresaron su preocupación ante la posible campaña mediática que los funcionarios de salud de esta administración pretenden realizar con argumentos de que el VIH/Sida está controlado en nuestro país y que es una «enfermedad de homosexuales».
Pero, aunque es cierto que los hombres son los más afectados por la pandemia, en los últimos años se ha acelerado su incremento entre las mujeres, sobre todo entre amas de casa, en su mayoría infectadas por su pareja, así como en niñas y niños.
Según datos de la Clínica Condesa, el 89 por ciento de las mujeres que están infectadas contrajeron la enfermedad de su pareja.
De acuerdo con CENSIDA, hasta el 15 de noviembre de 2006, el número de casos de VIH/Sida notificados en el país era de 107 mil 625, mientras que las personas que se encuentran viviendo con la enfermedad se ubica en 182 mil, de los cuales, el 83 por ciento corresponde a hombres y el 17 por ciento a mujeres.
De igual manera, los grupos de edad en los que está concentrada la enfermedad se encuentran entre el rango de 15 a 44 años, con casi el 79 por ciento de los casos; seguidos por los de 45 años y más, con 18 por ciento, en tanto que el grupo de 15 años se encuentra casi en el 3 por ciento.
En México, el VIH/Sida es la tercera causa de muerte en el país entre hombres de 25 a 34 años y la sexta de mujeres de estas mismas edades, según datos de la Dirección General de Estadística e Informática del Sector Salud.
07/LGL/GG
