De acuerdo con el Plan de Acciones Educativas a Favor de las Mujeres, la Secretaría de Educación Pública (SEP) tiene como meta para el año 2006 insertar al 50 por ciento de las mujeres jóvenes en los niveles de primaria y secundaria del sistema educativo.
Durante un acto conmemorativo al Día Internacional de la Mujer –8 de marzo– en instalaciones de la SEP, Rosalinda Morales, coordinadora de la Red de Acciones Educativas a favor de la Mujer, explicó que la dependencia tiene como finalidad lograr antes del 2015, la igualdad educativa entre hombres y mujeres.
Asimismo, suprimir las disparidades entre los géneros en primaria y secundaria de aquí al 2005, aplicando estrategias para lograr la igualdad por medio de cambio de actitudes, valores y prácticas.
Expuso que se busca favorecer la equidad educativa entre mujeres y hombres en el acceso, la permanencia y los logros en todos los niveles educativos.
También se tiene programado la revisión y mejoramiento de materiales y métodos educativos considerando el enfoque de género y la eliminación de estereotipos, así como la inclusión de la educación sexual y orientación vocacional con perspectiva de género.
En este contexto, será además prioritaria la asignación de becas a las mujeres de los grupos vulnerables.
Morales hizo ver que en el último año, la deserción escolar de las mujeres disminuyó. Por ejemplo, en secundaria, la eficiencia terminal de este sector de la población fue del 81 por ciento.
No obstante, en educación media superior, la presencia de las mujeres disminuye con relación a la de los varones, existiendo un rezago educativo más significativo a mayor edad de la mujer.
De acuerdo con las estadísticas que revelan desigualdades entre hombres y mujeres, el 62 por ciento de los hombres que trabajan colaboran con las actividades domésticas, mientras que sólo 10 por ciento de las mujeres empleadas no realiza labores domésticas.
Asimismo, las mujeres en puestos iguales a los de los varones ganan 30 por ciento menos.
Entre otros objetivos planteados con miras a favorecer a la población femenina, está la creación de un sistema nacional de indicadores de violencia en la escuela, la pareja y también entre la población discapacitada.
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