Familiares de las víctimas del operativo policiaco realizado en mayo pasado en San Salvador Atenco y representantes de la organización civil, se dijeron insatisfechos con la recomendación emitida ayer por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en torno al caso.
Al referirse al documento que este lunes dio a conocer la CNDH, sostuvieron que durante dicho operativo, 45 mujeres sufrieron vejaciones, tortura sexual y violación a manos de los diversos cuerpos policíacos que participaron en los hechos y que ellos aportaron pruebas de las violaciones y la tortura sexual y dieron testimonio de la tortura física a hombres y mujeres.
Si bien, expusieron, la CNDH da cuenta de sólo 26 mujeres violadas, lo que pasó es que el organismo sólo tomó este número como muestra aleatoria y representativa de los casos de violación y tortura sexual que se registraron el 3 y 4 de mayo pasados.
Sin embargo, dijeron, esta recomendación se queda sólo en el ámbito de que las autoridades hagan u ordenen las investigaciones, pero no se dice nada sobre su responsabilidad como autores intelectuales del operativo.
Ofelia Medina, a nombre del Colectivo Mujeres sin Miedo, asociación constituida a raíz de los hechos violentos en San Salvador Atenco, denunció que ellas forman parte de una sociedad agraviada y como mujeres no violadas ni afectadas, su labor es de apoyo y seguimiento a toda la investigación, para que no vuelvan a ocurrir hechos tan lamentables como los de Atenco.
«Vemos profundamente violada la credibilidad en esta recomendación, ya que se está haciendo juez y parte al gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, a quien la CNDH exhorta investigar las actos violentos, cuando, él mismo se reconoció como autor del operativo».
«Peña Nieto reconoció en Nueva York que él ordenó la participación de las fuerzas policiales del estado», refirió la actriz.
Dónde está entonces la justicia, preguntó, si quienes ordenaron el operativo en Atenco, son los mismos que ahora se encargarán de investigar los hechos.
Al respecto, el presidente de la CNDH, José Luis Soberanes Fernández reconoció que éste es uno de los grandes errores de la justicia mexicana.
Propuso por ello que exista una fiscalía autónoma dependiente del Congreso y que sea éste quien nombre al fiscal y que no tenga nada que ver con las procuradurías «para evitar esos y cientos de casos más que nosotros hemos documentado en cientos de recomendaciones».
Los familiares de las víctimas de Atenco aseguraron que el operativo policiaco, fue una clara venganza del gobierno federal en contubernio con el gobierno estatal y municipal, para acabar con el movimiento del pueblo en defensa de la tierra.
«Fue la venganza del presidente Vicente Fox a la afrenta del pueblo de Atenco congregado en el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, que logró revertir el decreto de expropiación para construir el nuevo aeropuerto nacional», abundó.
Ángel Benhumea Salazar, padre de Ollín Alexis Benhumea, asesinado durante el operativo, dijo que si bien las instituciones del país en general se encuentran en crisis, la CNDH no es una institución más, ya que debe estar a la altura de la gran responsabilidad que implica emitir una recomendación sobre los graves sucesos de Atenco, que no sólo ofenden a su población sino a todo el país.
Demandó a la CNDH hacer un trabajo a fondo, ya que tiene la responsabilidad histórica de sentar un precedente con su recomendación.
Dijo que como lo establece el Protocolo de Estambul, es culpable de tortura no sólo quien la ejerce sino quien a sabiendas de que se comete este delito no hace nada para castigarlo, tal es el caso del presidente Vicente Fox, quien como jefe del Estado Mexicano permitió y solapó el operativo.
06/LG/LR/CV
