Por el rechazo a la diversidad familiar y la reivindicación del modelo de matrimonio con hijos como única opción viable para el bienestar social, se pronunciaron panelistas en el primer día de trabajo del Tercer Congreso Mundial de Familias que se desarrolla en el Centro Banamex del Distrito Federal.
Wade Horn, subsecretario de la Niñez y la Familia del gobierno estadounidense, sostuvo que «el matrimonio fuerte es la base de una sociedad fuerte», por lo que se necesita que mayoría de la población este casada. Hoy en Estados Unidos, añadió, solamente 50 por ciento de los hogares están constituidos por gente unida en matrimonio.
Citó una serie de estudios que prueban que las y los menores que crecen «sin padre» o «fuera del matrimonio» tienen más probabilidades de delinquir o suicidarse, en el panel donde la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Patricia Espinosa formó parte del presidium, al igual que representantes del Instituto Nacional de la Juventud y del gobierno dominicano y chileno.
Wade indicó que «si revertimos el matrimonio, revertimos la paternidad responsable» al citar que en Estados Unidos uno de cada tres niños «no tiene un papá que les de las buenas noches.»
Por su parte, Rodrigo Guerra, académico mexicano y coautor del Diagnóstico de la Familia Mexicana desarrollado por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), destacó que el matrimonio monogámico y heterosexual es el criterio ideal y el referente necesario.
Con este modelo en mente, Guerra, quien niega la categoría «género» y es catedrático de la ultracatólica Universidad Panamericana, llamó al público a «reeducar a quienes están en el poder» porque la familia no es un laboratorio, y «no puede ser carne de cañón para los políticos.»
Mientras que el líder bautista Paige Patterson convocó a declarar el santuario de la familia como el único lugar para prácticar el sexo, siempre entre una mujer y un hombre casados.
En otro sentido, el ex director de la Comisión Económica para América Latina en Uruguay, Ruben Katzman, citó algunos estudios que muestran que, si bien se registra bajo rendimiento escolar en niños de los hogares monoparentales donde las madres tienen pocos recursos y educación, en los casos donde las madres tienen altos niveles educativos, los niños sobresalen en el estudio.
En ningún caso, abundó, los gobiernos se pueden desentender de las políticas públicas de apoyo a la infancia que reviertan las desventajas de los hogares pobres.
En el Tercer Congreso Mundial de Familias participan más de 300 organizaciones y dos mil 500 líderes de 70 naciones de cara a la diálogo intercultural mundial que se celebrará durante el 2004, seguido de eventos menores en Manila y Bruselas, y que terminará con una reunión intergubernamental en Doha, Qatar.
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