Reclaman a ADO no dejar impunes agresiones a pasajeras

Diversas organizaciones civiles de Oaxaca criticaron la actuación de la empresa de transporte de pasajeros ADO en esa entidad, ya que acusaron que no responde a las mujeres víctimas de acoso sexual a bordo de sus autobuses, y porque sus empleados son “prepotentes y soberbios” con ellas y las revictimizan. 
 
En un comunicado, las agrupaciones aseguraron que en menos de dos meses han documentado tres agresiones sexuales contra mujeres que viajaban en autobuses de la empresa ADO, la cual ha sido omisa ante las denuncias y ha obstaculizado el acceso a la justicia para quienes han denunciado tales atropellos.
 
Así lo dijeron el Centro de Apoyo al Movimiento Popular Oaxaqueño, el Centro para los Derechos de la Mujer Nääxwiin, el Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha, Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad-Oaxaca, el Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos, y Mujeres Indígenas por CIARENA, entre otras.  
 
En opinión de las activistas, a pesar de que las mujeres denunciaron los hechos, les fue negada la información que les pudiera permitir dar con la identidad de los agresores, y el “desinterés y soberbia” de los empleados de la empresa en vez de ayudar a las mujeres las ha revictimizado, y favoreció que los casos estén en la impunidad.
 
El hecho más reciente sucedió el pasado 31 de agosto, cuando una estudiante de 20 años que viajaba de noche de Juchitán de Zaragoza a la ciudad de Oaxaca, en una unidad de ADO, fue víctima de acoso cuando el hombre sentado a su lado comenzó a tocarla .
 
Esa agresión, dijeron las organizaciones, es parte de una serie de ataques sexuales contra mujeres que viajan entre el Istmo de Tehuantepec y la ciudad de Oaxaca a bordo de autobuses de esa empresa.
 
El pasado 4 de julio una defensora de Derechos Humanos (DH), quien se trasladaba de Matías Romero a la capital del estado, fue agredida sexualmente por un pasajero, presuntamente un mando del Ejército mexicano.
 
Además el pasado 4 de agosto, una mujer embarazada que viajaba de Juchitán a Oaxaca, también en un autobús de ADO, fue víctima de una agresión sexual por parte de un militar, quien subió a la unidad en el retén de San Pedro Totolapan.
 
Conforme a la información de las agrupaciones, el sujeto le hizo preguntas sobre su embarazo, pretendió tocarle el vientre y le dijo: “Seguramente tu hijo es de uno de mis compañeros (soldados)”.
 
En los tres casos, dijeron en el comunicado, ha prevalecido la “falta de respuesta y prepotencia” de la empresa y el “desinterés y soberbia” de sus empleados, quienes en vez de ayudar a las mujeres las han revictimizado y han favorecido que dichas acciones queden impunes.
 
Algunas organizaciones buscaron la interlocución y el diálogo con responsables del área jurídica de ADO, tanto en la ciudad de Oaxaca como en el DF, pero les fue negada la recepción formal de escritos y no les dieron respuesta a las peticiones de información en cuanto a las políticas de la empresa sobre seguridad para las usuarias.
 
Frente a esta grave situación, las activistas que promueven y defienden los DH solicitaron las acciones necesarias que eviten la repetición de los hechos y se garantice a las mujeres viajar en condiciones de seguridad y confianza en los autobuses de esa empresa.
 
Asimismo, solicitaron conocer los protocolos de ADO para prevenir y atender la violencia de género, si es que existen o en todo caso diseñar e implementar mecanismos para tal fin.
 
Hasta ahora, la única acción que se conoce públicamente por parte de la empresa en la materia es la promoción de “asientos rosas”, que es cuando a una mujer se le asigna un asiento con otra usuaria, pero significa un costo extra para las pasajeras, no garantizan su seguridad y no están autorizados en todas las corridas de ADO.
 
Asimismo, las agrupaciones exigieron que la empresa ofrezca una disculpa pública a las mujeres que han sido agredidas sexualmente a bordo de sus unidades, y que emprenda todas las acciones necesarias para que se agilicen los trámites y castigar a los agresores y empleados responsables.
 
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