Ante el interés de ciudadanas y ciudadanos mexicanos por adoptar a menores de edad haitianos, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, (DIF) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México, señalan que debe prevalecer la cautela y el cuidado para no vulnerar aún más la situación por la que atraviesan.
En un comunicado, Unicef y DIF precisan que por el momento es conveniente evitar las adopciones y el desplazamiento de menores de edad a otros países, por el riesgo de que estas acciones incrementen irregularidades en los procesos, y den paso a situaciones como la trata de personas y empeoren el trauma ya vivido por la infancia.
Ambas instituciones, reconocen la solidaridad de México y el interés por adoptar a menores de edad en este contexto de catástrofe, pero por ahora, reconocieron que es necesario salvaguardar los derechos de la niñez y la reunificación familiar. Es prioritario atender sus necesidades de alojamiento, vestido, protección, salud y alimentación.
La Convención sobre los Derechos del Niño y la Convención de La Haya (1993), detalla que la adopción internacional debe cumplir con todas las garantías previstas en el ordenamiento jurídico de los países y ser considerado como un recurso de última instancia.
Esto quiere decir que, en primer lugar, se debe buscar por todos los medios posibles la reintegración familiar de estos menores de edad, y si ello no fuera posible, optar por otras soluciones, dando prioridad a la familia ampliada y a la adopción nacional.
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