México ha realizado importantes avances en la consecución de la igualdad de género a 10 años, de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y a 30, de la Primera Conferencia Internacional sobre la Mujer, aseguró hoy la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Patricia Espinosa Torres.
Convocados por el Inmujeres, más de 100 representantes de organizaciones políticas, civiles, de agencias internacionales y de la administración pública, analizaron los logros alcanzados y los retos para avanzar en acciones que disminuyan la desigualdad entre mujeres y hombres durante el foro «Hacia Beijing más 10».
Espinosa Torres señaló que en el caso de la Plataforma de Acción de Beijing –que en 2005 cumple 10 años de su adopción- se han definido un conjunto de estrategias y acciones específicas de impulso al avance de las mujeres. «Llevar a cabo esta tarea ha sido imperativo por ética, por justicia y por equidad».
La persistente e incansable lucha de la sociedad civil, principalmente de aquellas organizaciones de mujeres y de las comisiones de Equidad y Género del Poder Legislativo comprometidas en la aplicación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, han hecho posible estos avances, dijo.
La funcionaria recordó que en 1995, en Beijing, China, en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, se lograron identificar los principales objetivos y obstáculos para el avance de la mujer en el mundo y se logró un amplio plan mundial destinado a la promoción y protección de sus derechos humanos.
También dijo que en Beijing se tomó conciencia de que los asuntos de las mujeres y los globales están fuertemente vinculados. «Hoy ratificamos una vez más nuestro compromiso como país con la Plataforma, pues constituye el marco vigente sobre el cual seguiremos construyendo nuestros programas y acciones a favor de la igualdad y la eliminación de la discriminación».
A pesar de los logros obtenidos es necesario superar todavía muchos obstáculos y seguir adoptando medidas para disminuir las inequidades que son necesarias combatir, aseveró la funcionaria federal.
En tanto, la doctora en Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona, Judith Astelarra, destacó la importancia del movimiento organizado de las mujeres en el impulso de esa reunión.
Destacó que en las sociedades democráticas, la desigualdad es una forma de discriminación social que deber ser corregida. Por ello, como consecuencia de la IV Conferencia Mundial de la Mujer, se empezaron a impulsar medidas, tanto de políticas públicas como en el terreno de las actividades económicas, culturales y sociales.
Dijo que la implementación de políticas en contra de la discriminación en la mayoría de los países –con gran fuerza en los países occidentales–, en especial por la participación de organismos internacionales como las Naciones Unidas, ha sido un importante avance.
2004/RG/SM