Para cualquier mujer que por causa del cáncer se sometió a una mastectomía (extirpación del seno), la reconstrucción de mama es fundamental ya que esta intervención además de mejorar su apariencia le ayuda a superar el daño psicológico que sufre por la enfermedad, afirmó Silvia Espinoza, jefa del Departamento de Cirugía Plástica del Hospital General de México.
En un comunicado, la especialista aseguró que no se puede considerar una paciente curada hasta que no esté reconstruida la mama extirpada, por lo que toda mujer que fue sometida a ese procedimiento es candidata a la reconstrucción.
Silvia Espinoza precisó que para llevar a cabo esa operación es necesario el trabajo en equipo entre el cirujano plástico y el oncólogo, a fin de que se decida el momento idóneo de la reconstrucción y cómo se realizará, porque depende de la complexión de la paciente, el tipo de cirugía y de lo que ella desea para su cuerpo.
«La reconstrucción de la mama no previene ni ocasiona cáncer, pero la mujer que sufrió esta enfermedad debe estar en supervisión médica cada seis meses para detectar si hay recurrencia. En la mayoría de los casos (la paciente) regresa con metástasis a hueso o cerebro», aclaró.
Explicó que la reconstrucción se realiza con tejidos autólogos (se toman del abdomen o espalda de la paciente a través de cirugía microvascular), prótesis o una combinación de ambos; en personas delgadas por lo general se utilizan expansores y prótesis.
La técnica de reconstrucción también es una opción para mujeres que sufrieron quemaduras en esa zona del cuerpo, pacientes con el síndrome de Poland, el cual impide el desarrollo de la glándula mamaria.
La reconstrucción aplica de manera parcial en pacientes que fueron lastimadas en cirugías estéticas y en personas que se inyectaron sustancias como silicones y aceites que les ocasionaron lesiones, detalló la especialista, y agregó que en nuestro país existe un alto índice de pacientes que desde los 30 años de edad se inyectan por estética y se ocasionan daños que sólo se pueden remediar con cirugía.
Silvia Espinoza hizo un llamado a la población para que evite inyectarse sustancias «supuestamente» para remodelar el busto, porque lejos de mejorar la figura causan daños severos que ocasionan la muerte.
La especialista en cirugía plástica mencionó que la mayoría de pacientes que requiere la reconstrucción de mama supera los 40 años, edad en la que empieza a aumentar la frecuencia del cáncer, sin embargo, también hay pacientes desde los 25 años. En el Hospital General de México, cada mes, entre cinco y 20 mujeres reciben el tratamiento de reconstrucción de mama.
El 19 de octubre de 2010 con motivo del Día mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, el investigador de la UNAM Antonio Villa Romero explicó que el cáncer de mama es un tumor maligno ubicado en las células epiteliales de los conductos de ese órgano.
Entre los factores de riesgo para las mujeres se encuentran el inicio de la menstruación en edades tempranas, su conclusión de manera tardía y la predisposición genética, es decir, si la madre o algún familiar cercano tiene antecedentes de cáncer mamario.
Agregó que el tratamiento depende del tipo de cáncer y su severidad; no obstante, la cirugía continúa como la primera opción en la mayoría de los tumores y puede incluir sesiones de radioterapia, quimioterapia y hormonoterapia.
En casos más graves es necesario practicar una mastectomía radical modificada que extirpa totalmente la mama, el área de ganglios linfáticos y músculos torácicos.
Según datos de la Coalición por la Salud de las Mujeres, desde 2006 el cáncer de mama se convirtió en la primera causa de muerte de mexicanas de 25 años en adelante, lo que implica la muerte de 12 mujeres por día.
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