Los cánceres cérvico-uterino y de mama son la primera y segunda causa de muerte entre las mexicanas, pero los recursos para prevenirlos y diagnosticarlos oportunamente no han sido suficientes, consideran organismos como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que recomendó mejorar los programas y destinar más recursos para ello.
El cáncer cérvico-uterino ha registrado un incremento, pues «no se toman las precauciones para prevenir el mal, principalmente por tabúes y factores como la vergüenza o mitos que aún prevalecen, sobre todo en regiones apartadas del país, señala la OPS.
«Lo irónico del caso es que ambos cánceres pueden prevenirse: el primero ni siquiera debería llegar a desarrollarse, y el segundo puede diagnosticarse en etapa inicial, con porcentajes de curación altísimos y no obstante esos males están matando a nuestras mujeres», dice la OPS.
PRESUPUESTO ASIGNADO
En 2007, el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGySR) de la Secretaría de Salud (SS), donde se encuentran los programas estratégicos para salud de las mexicanas, contará con 70 millones 512 mil 703 pesos para el Programa de Prevención y Control de Cacu y cáncer mamario, según la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados.
Para la detección oportuna de Cacu se contará con 43 millones 369 mil 400 pesos y para el tamizaje (toma de muestras) se asignaron 78 millones 387 mil 500 pesos. Un monto mayor que en 2006, cuando la SS les destinó sólo 8 millones 973 mil pesos. De 2001 a 2006 se asignó una suma 158 millones 286 mil pesos.
CÁNCER DE MAMA
Un estudio reciente del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) señala que pese a los esfuerzos realizados a través de campañas de sensibilización para la detección oportuna de cáncer de mama entre las mujeres, éste continúa siendo la segunda causa de muerte, aunque hay más acciones para detectarlo.
Su tasa de mortalidad no ha descendido desde el 2000, cuando se registraron 14.3 por ciento de decesos. Para 2005 representó el 15.6 por ciento, 1.3 por ciento más de muertes registradas en 3 años (4 mil 269).
En contraste, el Cacu registró un descenso en el mismo periodo del 2.7 por ciento: de 19.2 por ciento en 2000, a 16.0 por ciento en 2005 y a 13 por ciento en 2006.
Para el Departamento de Vinculación Institucional del Instituto Nacional de Cancerología (Incan) de la SS el cáncer de mama es un problema de salud pública «emergente» que afecta sobre todo al grupo de edad de 40 a 52 años. Es «el gran reto» que ahora enfrenta el sector salud, pues detectado en etapas muy avanzadas es muy costoso (alrededor de 200 mil pesos por tratamiento).
El Instituto analiza ya la posibilidad de incorporar el cáncer de mama al Seguro Popular y, aun cuando existe la mastografía para prevenir este padecimiento, es necesario contar también con un mayor número de mastógrafos y de personal calificado para leer el examen.
CÁNCER DE CÉRVIX
El Incan señala que el Cacu se convirtió en la primera causa de muerte de mexicanas en los últimos seis años. Es producido por el virus del papiloma humano (VPH), principalmente por los tipos 16 y 18 que representan más del 50 por ciento de tumores por Cacu en el país.
Hoy el Papanicolaou es el método más usado para diagnosticar temprana y oportunamente el cáncer de cérvix.
Un análisis de la OPS, elaborado en 2003 sobre la situación de este cáncer en América Latina y el Caribe, señala que en México, pese al programa de detección oportuna (DOC), tan sólo se evitaron menos del 13 por ciento de casos potencialmente prevenibles.
«La incidencia y la mortalidad del Cacu aumentará conforme exista una mayor esperanza de vida en las mujeres», considera este organismo y calcula que para 2010 las muertes de mujeres aumentarán a 42 mil y a 52 mil para 2020.
El estudio revela que en nuestro país, aunque «no se sabe con certeza si la pobreza es un obstáculo importante para acceder a los servicios de salud», «las autoridades sanitarias no han sido capaces aún de dar servicio a toda la población destinataria».
Al respecto, Vicente Díaz, de la Fundación Mexicana para la Salud (Mexfam) señaló en entrevista con Cimacnoticias que, si bien ha habido avances notables en el número de mujeres diagnosticadas y prevención de muertes maternas por cáncer, al interior de muchos estados de la República hay rezagos.
A 2006, según el CNEGySR, se logró la cobertura en Papanicolaou del 80 por ciento de la población femenina mayor de 25 años. En los últimos seis se realizaron 34.4 millones de citologías cervicales y el 60 por ciento de los casos fueron detectados en etapas tempranas.
FUTURO INCIERTO
La vacuna para prevenir este cáncer ya está disponible en nuestro país, pues fue aprobada por la SS en junio de 2006 al laboratorio Merck Sharp, pero esta dependencia aún no ha podido adquirirla debido a su costo, informó la directora del CNEGSR, Patricia Uribe.
Carlos Welti Chanes, presidente de Mexfam, señaló a Cimacnoticias: «es preocupante» que pese a contar con acceso a tratamientos y desarrollos científicos, como la vacuna contra el cáncer cérvico-uterino, que permiten abatir la mortalidad por estas causas, la gente no tiene recursos para atenderse, está fuera de su alcance.
En este momento, Mexfan discute las estrategias «para poner al alcance de la población este tipo de medicamentos», pues «la sociedad civil debe estar conciente de que debe acercar la vacuna a las mexicanas, independientemente de que tengan o no los recursos económicos», agregó.
Legisladoras de la Comisión de Equidad y Género habían solicitado recursos etiquetados para la vacuna del VPH por 414 millones de pesos, pero no fueron aprobados para el 2007.
Un programa eficaz de prevención y control del Cacu, dice la OPS, debe incluir la cobertura y la calidad de los servicios de tamizaje y detección temprana, la disponibilidad de diagnóstico, también rapidez y fiabilidad en el tratamiento y atención subsiguientes.
07/LGL/CV/GG
