Inicio Red Chiapas por la Paridad Efectiva

Red Chiapas por la Paridad Efectiva

Por Inés Castro Apreza*
elecciones21IMG_8458cesarmartinezlopez

¿Podemos las mujeres unir nuestras voces y nuestra voluntad para avanzar en la conquista de los derechos políticos?
 
El pasado 12 de mayo, en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas, un grupo plural de mujeres con distintas trayectorias y adscritas a diversos ámbitos de la vida pública se dieron cita para reflexionar sobre los alcances y las limitaciones de la reforma política de 2014.
 
En particular, analizamos que la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe), con todos los avances logrados en el establecimiento de la paridad de género en el Congreso de la Unión, los congresos locales y la Asamblea de Representantes, no contempló de modo explícito a los ayuntamientos.
 
En Chiapas, como en otros estados, nos encontramos en un proceso electoral local, cuya jornada tendrá efecto el 19 de julio próximo, en el que se renovarán el Congreso local y las presidencias municipales en los 122 municipios de la entidad.
 
En tal sentido, reconocimos el avance de la ley electoral, pero también abogamos en ese espacio por la paridad horizontal y la paridad vertical, es decir, la designación del 50 por ciento de mujeres y 50 por ciento de hombres en las candidaturas a las alcaldías, por un lado, y en la integración de las listas para los cargos edilicios, por otro.
 
La diputada Blanca Ruth Esponda, con larga experiencia en la vida política y la administración pública, sugirió el término de “paridad efectiva” para precisar los contenidos de una demanda histórica.
 
Evitar la simulación en la designación de candidaturas femeninas a cargos de elección popular (familiares de los líderes de los partidos, como las esposas o las hermanas), reconocer las trayectorias político-partidarias de las mujeres, transparentar sus hojas de vida (currículum vitae) en las páginas web idóneas, y publicar sus agendas de trabajo y proyectos políticos.
 
De aquí el nombre de la Red Chiapas por la Paridad Efectiva, cuya creación decidimos con un objetivo inmediato: impulsar la paridad efectiva en la elección local en curso. Cabe precisar que si bien reconocimos que la representación descriptiva es fundamental, también observamos la relevancia de cuidar el perfil y las trayectorias de las mujeres candidatas.
 
El periodo del 10 al 15 de junio es clave en la presentación y aprobación de candidaturas para los cargos de elección popular en el estado. 
 
Por ello la confección de listas de nombres de mujeres con trayectoria político-partidaria fue una de las tareas primeras que nos propusimos para demostrar la falsedad de la afirmación: “No hay mujeres” que quieran ni puedan ser candidatas.
 
El monitoreo de todo el proceso de designación de las candidaturas, su aprobación, las campañas (en entrevistas hemos constatado que muchas veces carecen de presupuestos que les posibiliten una campaña en condiciones de igualdad) y los resultados electorales, es parte de la agenda inmediata de la Red.
 
Personalmente, incluiría por lo menos una característica más en el mediano y largo plazos: que se pueda dialogar con las mujeres electas (y podríamos extenderla a los hombres electos), y abrir de modo permanente sus agendas y proyectos políticos en encuentros con la sociedad civil.
 
Las asociaciones civiles que realizan trabajo con perspectiva de género y/o feminista hacen importantes contribuciones en la incidencia y transformación de las relaciones sociales que han colocado en desventaja a las mujeres.
 
Incidencia que ha tenido logros notorios, pero que también tiene limitaciones cuando no se propone o no se puede llegar directamente a la esfera pública; de modo que urgen alianzas políticas de largo alcance para seguir avanzando.
 
Se trata, en efecto, de un diálogo urgente y necesario, éste, el de la incidencia de la sociedad civil en las agendas partidarias, en las instituciones gubernamentales y en la vida pública toda.
 
La respuesta a la pregunta que encabeza esta contribución es sencilla. Puede ser que teóricamente hablar de “las mujeres” en general no tenga sentido, pero en la vida política sí lo tiene.
 
Ya demostramos en el pasado que las mujeres podemos luchar por los derechos políticos: Chiapas, junto a Tabasco, Yucatán y San Luis Potosí, fue pionero en el reconocimiento en 1925 del derecho al voto de las mujeres a nivel local.
 
Ahora podemos demostrarlo una vez más con el otro derecho político: el derecho a ser elegidas. La pluralidad de posiciones en la Red es una riqueza, no una limitación; es una fortaleza, no una debilidad.
 
Por tal vía, recuperaríamos, finalmente, la confianza ciudadana en los procesos electorales y, sobre todo, el sentido originario de la política, ahora en clave femenina.
 
*Investigadora titular del Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica. Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
 
15/ICA/RMB

Este Web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios el usuario acepta el uso que hacemos de las cookies. Sin embargo, el usuario tiene la opción de impedir la generación de cookies y la eliminación de las mismas mediante la selección de la correspondiente opción en su Navegador. En caso de bloquear el uso de cookies en su navegador es posible que algunos servicios o funcionalidades de la página Web no estén disponibles. Acepto Leer más

-
00:00
00:00
Update Required Flash plugin
-
00:00
00:00
Ir al contenido