La vida de las mujeres corre más riesgo que la de los hombres a causa del cambio climático y su efecto sobre ellas será desproporcionado en los países en desarrollo, pero durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, en la que se debatió sobre el clima, el género no fue observado.
Así lo aseguró la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN) durante dicha Conferencia –que constituye la decimocuarta conferencia de las 192 partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC) y la Cuarta Reunión de las 183partes del Protocolo de Kyoto– realizada en Poznan, Polonia, durante la primera quincena de este mes.
La UICN también utiliza el nombre corto de «Unión Mundial para la Naturaleza» desde 1990 y fue fundada en octubre de 1948 en el marco de una conferencia internacional celebrada en Fontainebleau, Francia.
Durante la UNFCCC, Lorena Aguilar, consejera mundial de Género de la UICN, puntualizó que las mujeres no son sólo «víctimas indefensas», sino son poderosos agentes de cambio y su liderazgo es fundamental en este proceso de cambios climáticos.
Destacó Aguilar que las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de ser muertas por los desastres naturales, como ciclones, huracanes, inundaciones y olas de calor, que van en aumento como resultado del cambio climático, muestra de esto es que en 141 países de 1981 a 2002 se encontró que ese tipo de desastres matan a más mujeres que hombres o bien matan a mujeres a una edad más temprana que a los hombres.
La Consejera Mundial de Género de la UICN indicó también que son las niñas y las mujeres las responsables de recoger agua y leña y en las zonas más pobres del mundo. En particular en el África subsahariana, las mujeres y las niñas pueden pasar de tres a cuatro horas al día en estas tareas.
Alertó Aguilar que las inundaciones, sequías y la desertificación pueden incrementar las cargas de trabajo, obligando a más niñas en más comunidades a abandonar sus estudios y destacó que de los 115 millones de niños en el mundo que no van a la escuela, las tres quintas partes son niñas, y las mujeres constituyen el 75 por ciento de la población analfabeta del mundo.
Para Aguilar, las investigaciones en cuanto a cambio climático se centran casi por completo en la ciencia y la política, prestándole muy poca atención a lo que generan sobre las personas más pobres del mundo y añadió: «la mayoría de estas personas son mujeres».
En este sentido Aguilar indicó que las mujeres también tienen las respuestas al cambio climático puesto que la adaptación al cambio climático afectará a la agricultura, a la alimentación, la seguridad y la gestión de los recursos hídricos en las zonas rurales, que son tradicionalmente las mujeres las que las realizan.
Aguilar resaltó que, por ejemplo, en África, el 80 por ciento de la producción de alimentos es administrada por mujeres.
Finalmente la Consejera Mundial de Género de la UICN destacó la importancia de que los gobiernos reunidos en Poznan deben, por un lado, hacerle frente al cambio climático, pero al mismo tiempo a la amenaza que invade a las mujeres de todo el mundo.
La UICN, en conjunto con la Alianza Global de Género y Cambio Climático, ha elaborado un Manual de Capacitación como una herramienta práctica para ayudar a la política y la toma de decisiones para desarrollar una perspectiva de género del cambio climático y de estrategias políticas.
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