¿Podemos cambiar las huellas que nuestro pasado ha dejado en nuestra memoria física (cuerpo) y mental (mensajes)?
Si consideras que esto es posible, una alternativa a explorar para ti es el sistema de integración estructural o rolfing, creado por la estadounidense Ida Rolf en los años ‘60, el cual trabaja mediante presiones físicas manipulando el tejido conectivo (fascias) del cuerpo busca generar en cada persona un nuevo modelo en su postura y movimiento.
La integración estructural, según Rolf, es una forma de inducir un cambio en el cuerpo que se orienta a la recuperación de una pauta ordenada, dice al respecto.
«En el cuerpo humano, como en toda materia organizada en unidades biológicas, hay una pauta y un orden. Los seres humanos pueden cambiar en el sentido del orden, pero también alejándose de él. De hecho, el cuerpo humano cambia… el de usted como el de cualquiera. No nos referimos al deterioro ni a la edad, en el sentido en que comúnmente se los acepta –el cuerpo físico de cada cual–, es una materia sorprendentemente plástica, que puede cambiar con rapidez y asumir una estructura más ordenada y, por consiguiente, más económica en cuanto al gasto de energía» (Rolfing. La integración de las estructuras del cuerpo humano, 1994).
Bajo esta perspectiva, Rolf destaca la función de las fascias –tejido que está en todo el cuerpo envolviendo los músculos y determinando la adecuación de las articulaciones–, estructuras de soporte que nos mantienen equilibrados y en armonía con la fuerza de gravedad, brindándonos ligereza y facilidad de movimiento, sus desvíos mantienen nuestro «yo soy corporal» en desequilibrio y fuera de su estructura natural.
Este desequilibrio se manifiesta a través de asimetrías, deformaciones y limitaciones en nuestra movilidad. Presentamos disfunciones orgánicas y viscerales como resultado de una alteración en la funcionalidad del sistema biológico, creadas generalmente para protegernos de sensaciones intolerables emocionalmente –frustraciones, miedos, tristezas— y sus consecuentes dolores
¿El objetivo del rolfing? Alinear el cuerpo con el campo gravitacional terrestre.
Todo el trabajo se concentra en la armonización y equilibrio corporal con la fuerza de gravedad, a través de un ciclo de diez sesiones de una hora con intervenciones manuales profundas en las fascias. Sobre esta propuesta y la trayectoria de su creadora hablaremos en la próxima entrega.
* Periodista mexicana, psicoterapeuta gestal
06/CV/LR
