Balún Canán, primera novela de la escritora Rosario Castellanos, cumple 50 años de su publicación, en 1957.
Balún Canán, texto que expone diversas temáticas, como el mundo indígena con su cosmovisión, los conflictos entre terratenientes y nativos, el destino trágico de las mujeres, muerte y sentimientos de culpa, fue homenajeada al igual que su creadora ayer en la Facultad de Filosofía y Letras (FFL), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Una escritora cabal, la primera de las mexicanas en tomar la literatura como oficio, la primera en demostrar que podía vivirse con el sudor de la máquina, la reseña, el cuento, la novela, el ensayo literario, las piezas teatrales, la promoción de la cultura en diversas manifestaciones, la docencia, dijo de Rosario la doctora Beatriz Espejo.
Para escuchar la conferencia magistral Rosario Castellanos y sus juegos creadores, dictada por la doctora Espejo, se dieron cita intelectuales como Aurora Ocampo, Hernán Lavín Cerda, Laurette Gominas, Luz Fernández de Alba, quienes platicaron también acerca de la vida, obra y anécdotas de esta gran escritora, Rosario Castellanos.
La escritora chiapaneca descubrió en su país el campo novedoso y fértil del feminismo, que no importaba a nadie cuando ni siquiera teníamos derecho al voto, aseveró la doctora Espejo. Además allí halló parte de su temática, las dos vertientes de su escritura: el indigenismo y la situación de las mujeres, que plasmaba en textos memorables y conmovedores. Y que una vez que descubrió la vertiente feminista, no la soltó jamás, como lo demuestran los cuentos Lección de cocina y Domingo.
Beatriz Espejo recordó que Rosario Castellanos estudió e impartió clases en la FFL y el 25 de agosto de 1950 se graduó con una tesis sobre cultura femenina, que marcaría sus inicios como ensayista y su admiración por Simone de Bovaire, quien asumió posturas filosóficas, políticas y literarias sobre la condición de las mujeres y se convertiría en lectura obligada para cualquier persona interesada en la corriente feminista.
Siete años después, Castellanos publicóBalún Canán, que en maya antiguo significa nueve estrellas, una novela con tintes autobiográficos donde la autora recupera, a través de la memoria, un pasado añorado a la vez que doloroso; su niñez entre dos mundos antagónicos que, no obstante, están en contacto: el de los blancos terratenientes y el de los indígenas que lo mismo son explotados y abusados por los grandes poseedores de tierras que vengativos, describe Gerardo Bustamante Bermúdez en un ensayo sobre Rosario Castellanos, publicado en la Jornada Semanal.
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