Este lunes fue sacada de la agenda en el Congreso de Jalisco la iniciativa de Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, una de sus principales impulsoras es la diputada priista Gloria Judith Rojas Maldonado, quien en entrevista con Cimacnoticias señala que con esto «no se siente derrotada y que perdió una batalla, no la guerra».
Está segura, insiste la también presidenta de la Comisión de Equidad y Género, que tarde o temprano se logrará sacar adelante en el Congreso esta iniciativa.
Le parece increíble que esta ley, que ya fue aprobada en 19 estados del país aquí siga en el limbo, pese a que fue consensuada y enriquecida con la opinión de grupos de la sociedad civil y profesionales en la materia, incluyendo al presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Emilio Álvarez Icaza, apunta.
Señala que el gobernador Emilio González Márquez, en la primera reunión que tuvieron los priistas con él, se comprometió e incluso instruyó al secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, para estar atento al avance de esta ley.
Gloria Rojas ingresó en 1998 al PRI, fue una de las principales impulsoras de los grupos juveniles de dicho partido, participó de manera directa en la campaña de Jorge Arana y también con Arturo Zamora. Le duele, dice, que el PRI haya perdido terreno en Jalisco y en el país, pero está convencida de que ya como representante se puede y se debe trabajar con todos los partidos.
Se considera privilegiada de poder encabezar la Comisión de Equidad y Género, una comisión que para los diputados ocupa uno de los últimos lugares en importancia, pero que ella ha logrado mantener vigente.
LA POLÍTICA, LO QUE MÁS LE INTERESA
La belleza y juventud han resultado en ocasiones un estorbo para sacar adelante su trabajo en el Congreso estatal, asevera Gloria Rojas a Cimacnoticias, ya que se piensa que esos atributos están reñidos con su capacidad intelectual.
Los rumores de que tiene padrino político le molestan en extremo a esta chica que ha estado metida en la política desde que era estudiante. Tiene su meta muy clara: ir escalando y poder influir para que muchos asuntos que hoy afectan a la sociedad, pero en especial a las mujeres, niñas, niños y personas de la tercera edad, sean escuchados.
Estudió administración de empresas y trabajó en la iniciativa privada, mientras realizaba actividades en el Partido Revolucionario Institucional.
Es madre soltera de un pequeño de tres años, «el amor de su vida», su madre es contadora pública y su padre, administrador de empresas. Considera que el haber sido la menor de cuatro hermanos, la única mujer y la más pequeña de la familia, contribuyó a que actué con tanta seguridad, y no exista problema pequeño o grande al que no «le entre».
Gloria habla con vehemencia de los temas que le interesan. Se confiesa enamorada de su actual pareja, con la que acaba de cumplir un año, «alguien totalmente ajeno a la política». Asegura que el apoyo familiar le ha permitido seguir haciendo lo que más le gusta –la política– y que de su madre ha recibido el consejo de «no rendirse».
Dulce María Sauri y Beatriz Paredes son las mujeres en la política que más admira e intenta emular en la defensa de las causas de quienes no tienen voz. Le gusta escuchar a las organizaciones civiles en los temas que ha impulsado, como la ley para los discapacitados y la de tanatología para apoyar a enfermos en etapa terminal a morir con dignidad y sin dolor.
Finalmente, Gloria Rojas recuerda que la primera vez que subió a la tribuna en el Congreso le temblaban las piernas, pero al escuchar el aplauso de las y los asistentes reafirmó su convicción de que es capaz de defender en donde sea necesario iniciativas que beneficien a las mujeres y a los grupos vulnerables.
08/AYR/CV
