Una de cada cuatro muertes maternas se podrían evitar y se reduciría la mortalidad infantil hasta en 20 por ciento, con solo garantizar el acceso de las mujeres a servicios de planificación familiar asegura el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA).
Si se garantiza la atención del parto por personal capacitado, la reducción de las defunciones derivadas de la maternidad sería de 74 por ciento, destaca el organismo, que el próximo 8 de julio celebra el Día Mundial de la Población con el tema «La Igualdad».
«Cada mujer y cada niña es un ser humano único y valioso, que tiene derecho a la igualdad de oportunidades y a la vigencia de los derechos humanos universalmente aprobados, independientemente de dónde haya nacido o dónde viva», afirma en su mensaje la directora ejecutiva del UNFPA, Thoraya Obaid.
El UNFPA advierte que ahora, cuando la población mundial llega a seis mil 500 millones de personas, el mayor grupo de mujeres jóvenes jamás registrado está ingresando en su etapa de procreación, que la mayoría de ellas está en países en desarrollo y muchas de ellas han nacido en la pobreza.
Cada día, más de 70 mil niñas contraen matrimonio y casi 40 mil dan a luz. En el África Subsahariana, las jóvenes de 15 a 24 años de edad tienen probabilidades más de tres veces superiores de estar infectadas con VIH que los varones de la misma edad, de acuerdo con estadísticas del UNFPA.
En Asia, precisa, hay al menos 60 millones de niñas «desaparecidas» de la población, pese a las leyes que proscriben las pruebas para determinar el sexo del feto y los abortos para la selección en función del sexo.
Cuando las mujeres tienen igual acceso a los ingresos, los bienes y los servicios, las familias son más saludables.
Y cuando tanto las mujeres como los hombres pueden participar en condiciones de igualdad y ejercer plenamente sus derechos humanos, el mundo entero se beneficia, afirma la directora del organismo, primera mujer saudí que estudió en el extranjero.
El UNFPA insiste en la necesidad de garantizar a las niñas el acceso a la educación, asegurar la participación de la mujer en la vida económica y laboral en igualdad de condiciones que el hombre, así como el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva y su participación en la vida política.
«La participación política de las mujeres es una prioridad estratégica debido a que cuando las mujeres comparten los escaños en órganos políticos en proporción inferior al 30%, hay en los países menos inclusión, menos igualdad y menos democracia», sostiene el organismo.
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