Más de tres mil parejas se divorcian al año en México, según cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), la mayoría a causa de la violencia en la familia, que se origina por ausencias y movimientos al interior de la misma.
«Los ‘excluidos’ del sistema familiar son las personas olvidadas, difamadas, que no fueron reivindicadas, que cedieron su lugar a otras (divorcios o amores anteriores) y que, al estar ausentes, provocan conflictos y dolor en el sistema del amor», explica la directora del Instituto Bert Hellinger de México, Raquel Schlosser.
Los nexos de amor y lealtad con la familia son tan profundos que cuando hay un problema sin resolver, las generaciones siguientes intentan darle solución y pueden repetir patrones, de manera que una mala relación entre los abuelos puede llegar a provocar rupturas de parejas en los nietos.
El ejemplo anterior refleja cómo el cargar responsabilidades ajenas puede llevar a «amores ciegos» y relaciones destructivas, y es uno de muchos que el método de constelaciones familiares ayuda a descifrar y resolver basándose en el enfoque fenomenológico descubierto a finales del siglo pasado por el alemán Bert Hellinger.
En este «encuentro biográfico del orden del amor» se trabaja reconstruyendo la historia familiar, configurando representaciones de la familia donde las y los participantes del grupo suplen a uno de sus miembros y expresa los sentimientos y sensaciones que reflejan auténticamente al pariente que representan (sin haberlos conocido previamente).
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