Pese a que en Nicaragua hay un retroceso total en materia de aborto, luego de que el Congreso de ese país aprobara en semanas anteriores reformas a su Código Penal que prohíben en todos los casos la interrupción del embarazo, Florence Rochefort, encargada de Investigación en el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS), confió en que la presión internacional y el papel que asuma la sociedad civil, serán determinantes para continuar o no con este tipo de medidas.
Al referirse al tema, durante su participación en el Seminario «Laicidad y derecho al aborto» realizado en el Colegio de México, la especialista en historia de los feminismos, y que dirige también un programa sobre laicidad y secularización en Francia, dijo que la sociedad civil nicaragüense será capaz de inventar una reacción a estas ofensivas religiosas que también se perciben a nivel internacional.
Al hablar de la experiencia francesa en torno al aborto, la especialista en género precisó que en su país la despenalización ocurrió en 1975, tras una serie de debates de muchos años, pero finalmente se concluyó que se trataba de una decisión de un espacio autónomo del dogma cristiano.
No obstante, señaló, el debate sigue abierto pero ya hay una toma de conciencia laica y un despertar entre la sociedad referente al tema. Aunque también destacó la presencia de grupos que se oponen a la interrupción legal del embarazo.
EL ABORTO EN EUROPA
A partir del siglo XX, los países europeos comenzaron una despenalización del aborto en casos para salvar la vida de la madre o para proteger su salud. Islandia fue el primer país en legalizar el aborto terapéutico en circunstancias límite.
La década de los 60 y 70, refirió la feminista Florence Rochefort, fue crucial para Francia y para muchos de los países europeos, porque el debate en torno al aborto tuvo un gran impulso por parte de los movimientos feministas que empezaban a discutir en torno a la idea de «la libre disposición de su cuerpo».
La especialista refirió que fue a finales de estas décadas cuando la mayor parte de los países desarrollados despenalizaron el aborto y ampliaron las causales bajo las que está permitido.
En 1975, Francia despenalizó el aborto, seguido años después por Nueva Zelanda, Italia y los países bajos. En la mayoría de los países europeos, el aborto está permitido sin restricciones, en tanto que en países como Chile, Honduras, Haití, República Dominicana, Andorra, Filipinas y Somalia, no se permite la interrupción del embarazo bajo ninguna circunstancia.
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