A pesar del retorno de aproximadamente tres mil personas a sus comunidades de origen, todavía 10 mil personas viven desplazadas por el conflicto iniciado en 1994 en el estado, principalmente mujeres y niños, declaró el comisionado del gobierno para la paz en Chiapas, José González Esponda.
Aunque la Red de Defensores de los Derechos Humanos asegura que no existen condiciones para la vuelta de las y los indígenas a sus comunidades, González Esponda señaló en entrevista que los regresos logrados se deben a los acuerdos entre las partes en conflicto y «no es un retorno que el gobierno esté presionando».
Asimismo, el comisionado para la paz anunció la vuelta a casa de grupos desplazados de los municipios de Sabanilla, Ocosingo y Zinacantán y señaló que en la zona de influencia zapatista no interviene el gobierno estatal.
«Podríamos intervenir si el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) nos lo permite. Nos hemos conducido con respeto hacia ellos».
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, organización que acompaña a las comunidades desplazadas, consigna en su nuevo informe que 12 mil 300 personas todavía están lejos de sus hogares por la guerra, pero son 50 mil personas desplazadas por otros motivos: religiosos, agrarios o partidistas.
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