Sujetos armados secuestran a activista hondureña

En medio del clima de indefensión en el que las defensoras de Derechos Humanos (DH) realizan su trabajo en América Latina (AL), ayer fue raptada y horas después liberada en Honduras la activista contra el VIH/Sida Keren Jemima Dunaway González.
 
Ayer por la mañana, la joven de 18 años de edad se encontraba con su madre, Rosa Amalia González, directora de la organización Llanto, Valor y Esfuerzo (Llaves), en un automóvil estacionado frente a la sede de la agrupación en el municipio de San Pedro Sula, cuando un grupo de hombres armados abordó el vehículo.
 
Luego de que los desconocidos condujeran el auto por algunas cuadras, la defensora Rosa Amalia González fue liberada y de inmediato volvió a las oficinas de Llaves para pedir ayuda. 
 
Organizaciones hondureñas e internacionales, como la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras), se unieron para exigir la presentación inmediata de Keren Dunaway, quien funge como embajadora de la ONU en el tema de VIH/Sida.
 
Llaves enfatizó que la joven al ser portadora de VIH debía estar medicada con antirretrovirales, por lo que de no ser encontrada en poco tiempo su salud física correría riesgos.
 
Por la noche, Keren Dunaway fue liberada por sus captores y trasladada a una clínica para verificar su estado de salud. Posteriormente volvió a su casa.
 
En octubre pasado, durante el 152 periodo extraordinario de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), activistas de Honduras denunciaron el incremento en las agresiones, hostigamientos e intimidaciones de las que son víctimas las defensoras de DH, sobre todo contra quienes defienden el territorio y el agua, pese a contar con medidas cautelares.
 
IM-Defensoras ha señalado que el clima de hostigamiento y agresión es generalizado en AL. Entre 2012 y 2013 se registraron mil 356 agresiones contra activistas en El Salvador, Honduras, Guatemala y México, y de éstas, un 40 por ciento tenían como objetivo inhibir la participación política femenina y mantener la discriminación.
 
Entre 2011 y 2014 un total de 39 defensoras han sido asesinadas en México, Guatemala, Honduras y El Salvador.
 
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