Aún cuando la participación laboral de las mujeres se ha incrementado en las últimas décadas, siguen compitiendo en términos desiguales en cuanto a remuneración y oportunidades ocupacionales. Y las condiciones de igualdad por género resultan ser también parte del indicador del funcionamiento del mercado laboral en cuanto a condiciones de empleo.
Lo anterior, de acuerdo a un estudio realizado por la Universidad Iberoamericana sobre la «Construcción de índices laborales por estado en México», encabezado por los profesores Eduardo Rodríguez-Oreggia y Lautaro Silva Ibarguren.
El estudio señala que los estados con menor nivel de equidad -considerando la igualdad en salario entre hombres y mujeres, y la distribución del ingreso laboral- son Tabasco con 0.3264, Quintana Roo con 0.3471, Chiapas con 0.253, Oaxaca con 0.2378 y el Distrito Federal con 0.4634. El rango es de 0 a 1, éste último es «el máximo logro que pueden alcanzar las dimensiones incorporadas».
Mientras que los estados con el mayor índice de nivel de equidad son Aguascalientes con 0.6108, Baja California Sur con 0.5056, Estado de México con 0.5346, Baja California Norte con 0.5264 y Nuevo León con 0.5235.
El documento indica que existen otros elementos que deberían considerarse, tales como políticas y estándares de empleo igual por género, entrenamiento y políticas que hagan coincidir los intereses laborales y familiares, entre otros. Sin embargo, son difíciles de medir, «por lo que la diferencia salarial puede ser un indicador global de las condiciones laborales por género».
DESIGUALDAD, DETONADORA DE CONFLICTOS
Asimismo, destaca que la concentración del ingreso laboral no sólo es un indicador de igualdad en materia laboral, sino que además es un potencial desincentivo a la productividad.
Y si las y los trabajadores perciben que la desigualdad entre salarios es alta, tendrían más incentivos para eludir parte de sus obligaciones laborales o de incrementar su esfuerzo productivo, señala el estudio.
«La desigualdad en México es muy alta, lo que lo convierte en un posible detonador de conflictos sociales».
En los últimos años, diversos indicadores internacionales muestran a México en gran desventaja internacional en cuestiones laborales.
Al respecto, el estudio indica que los estados con mejores condiciones laborales son, en general: Nuevo León, Coahuila, Aguascalientes, Chihuahua, Baja California Norte y Baja California Sur, mientras que los estados con condiciones laborales menos favorables son Morelos, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Tlaxcala.
No obstante, Tlaxcala se encuentra en la última posición con las peores condiciones laborales, mientras que en términos de condiciones de igualdad, es un estado donde la inequidad no es tan grande, como en Morelos, Tabasco, Quintana Roo y Chiapas.
Asimismo, según el estudio, las y los trabajadores de Tlaxcala son los que reciben un menor bienestar por trabajo, en comparación con los demás estados de la República.
El estudio, que utiliza la Encuesta Nacional de Empleo 2003-2004, está basado en tres dimensiones: condiciones de igualdad (por género y de ingreso); trabajo cubierto por la seguridad social; y premios salariales por educación.
07/HV/GG
