El movimiento ?Todos somos Elvira», firme en su intención de revivir en el Congreso la reforma migratoria en beneficio de 12 millones de trabajadoras y trabajadores indocumentados, hace un llamado para que mañana miércoles no asistan al trabajo, escuelas y no compren nada, y a realizar una vigilia de oración en toda la Unión Americana.
Elvira Arellano, mientras tanto, desde México, su ?nuevo santuario?, como ella misma lo denominó, hará lo propio en Tijuana. Mientras tanto Saúl, su hijo, estará realizando las mismas actividades en Washington a partir de las dos de la tarde y finalizará a las ocho de la noche de mañana.
Para la vigilia de oración en este país, se espera contar con la asistencia de una delegación de diputadas y diputados mexicanos, así como de ciudadanos, clérigos y trabajadores y trabajadoras indocumentados/as, principalmente del norte del país.
Este fin de semana pasado, Saúl estuvo en esta entidad, dando el mensaje de no separación de familias, alto a las deportaciones y redadas en la Unión Americana, ya que él, al igual que cuatro millones de niñas y niños, corren el peligro de que alguno de sus progenitores sea deportado.
El diario neoyorquino La prensa publicó, en su edición dominical, que en San Miguel Curahuango, municipio de Maravatío, del estado de Michoacán, México, Elvira Arellano intenta comenzar una nueva vida, lejos de Chicago, pero cada vez más cerca de su hijo.
?Hoy llevé la boleta de calificaciones a una escuela privada, porque en las públicas no me están admitiendo a Saulito, porque se acabo el cupo. Espero que me lo admitan, después ya veré cómo le hacemos?, dijo en entrevista telefónica.
?También compré un colchoncito para mi camita, donde dormiremos los dos, hasta que pueda comprar algo mejor?, indicó.
El jueves 13 de septiembre, después de la vigilia, Saúl partirá a México a comenzar su nueva vida.
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