A diferencia de miles de trabajadoras de la entidad que diariamente viven preocupadas por no saber si sus hijas e hijos regresaron bien de la escuela, si comieron, si están seguros y bien cuidados, y que además tienen que apoyarlos en sus tareas escolares cuando concluyen su jornada laboral, las madres de familia que trabajan en la Procuraduría de Justicia del estado tienen resuelto este problema a través de una estancia educativa, creada hace poco más de tres años.
La Estancia Educativa de la Procuraduría de General de Justicia atiende actualmente a 43 hijas e hijos de trabajadoras y trabajadores, en el nivel preescolar y primaria, en el edificio de la misma dependencia estatal ubicada en la salida de la carretera a Matamoros.
«Después de todo el apoyo que recibimos aquí para el cuidado, educación y bienestar de nuestros hijos, lo primero que se me ocurre decir es que todas las dependencias de gobierno del estado deberían contar con este tipo de estancias infantiles», asegura la madre de familia y trabajadora de la Procuraduría de Justicia Evangelina Alvarado Castillo.
«Para nosotras significa mucho poder trabajar con la tranquilidad de saber que nuestras hijas e hijos están bien cuidados y a unos pasos de la oficina donde laboramos. Ya no estamos con el pendiente ni colgadas del teléfono, ‘checando’ si comieron, si están bien o haciendo la tarea».
Las maestras de Primaria Olga Loredo Lirio y María Paula Villasana Rojas están comisionadas por la Secretaría de Educación del Estado para la atención de la Estancia, que a pocos años de haber entrado en operación, cuenta con historias de éxito.
El año pasado, la alumna de sexto año de primaria Yesenia Ramírez Alvarado logró el primer lugar en aprovechamiento en el Programa Enlace, como resultado de la motivación de sus maestras y el apoyo pedagógico que se le otorgó en esta estancia, reconoce la madre de Yesenia. «Ella jamás había obtenido ni el quinto lugar, pero aquí la apoyaron, la motivaron, le reforzaron los conocimientos que se le impartían en la escuela y ahí están los resultados».
Aseguró que todas las hijas y los hijos de las trabajadoras de la Procuraduría inscritos en la estancia educativa han mejorado el promedio de sus calificaciones.
Con el apoyo de sus maestras, tienen una visión muy diferente, porque llegan de la escuela, comen, hacen sus tareas con una orientación más profesional y se mantienen ocupados en diversas actividades.
Todos los días, las madres y padres de familia se organizan para recoger a sus hijas e hijos, que acuden a 10 escuelas diferentes. «Tenemos un rol y nos turnamos para asegurar su transporte a la estancia».
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