Cansadas de las mentiras y de la indiferencia de las autoridades, las maestras de preescolar, pertenecientes al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que fueron despedidas, y que mantienen un plantón frente a Palacio de Gobierno en esta ciudad, estallaron la huelga de hambre tal como lo anunciaron en días anteriores.
Las profesoras quedaron fuera del sistema educativo desde el 11 de agosto, desplazadas por el examen nacional que es parte de la Alianza para la Calidad Educativa, mismo que no presentaron, ya que el sistema informático no se los permitió por ser maestras en activo. Algunas tenían ya un nombramiento de base y otras estaban en proceso de basificación, por lo cual cobraban por honorarios.
Tres son las maestras que decidieron irse a la abstinencia total de alimentos, luego de varios días en que mantuvieron un ayuno rotativo de 24 horas en bloques de cinco en cinco. María de los Ángeles Guzmán Gocobachi, María Guadalupe Ortega y Karina Sánchez Martínez decidieron ejercer más presión para demandar solución a su situación laboral.
Angélica Galaviz, una de las maestras manifestantes, informó en entrevista que antenoche tuvieron un encuentro casual con Ismael Valdez, secretario general del SNTE sección 28, ya que lo interceptaron al salir del Palacio de Gobierno de donde lo llamaron para seguir con las pláticas sobre el caso de las 21 maestras que reclaman su reinstalación.
Aparentemente fue el Subsecretario A del Gobierno del estado, Miguel Gaspar, quien lo atendió, ya que está encargado de ser intermediario en la situación de las maestras afectadas.
Al salir de la reunión Ismael Valdez, dirigente del Sindicato, trató de disuadirlas del movimiento, conminándolas a que aceptaran la propuesta de los interinatos, renunciando a la plaza que ya tenían en proceso de basificación e incluso algunas, otorgada en forma definitiva.
Ante el intento de atomización del grupo, las maestras acordaron aceptar los interinatos, sin renunciar a su demanda de basificación y no retroactividad en la metodología para asignárselas.
Decidieron negociar y aceptar cubrir interinamente puestos que estuvieran cerca de sus anteriores trabajos, y que les pagaran la quincena del 31 de agosto, ya que su sueldo cubrió sólo hasta el 15 de ese mes.
Sin embargo, ante la indiferencia y la lentitud para atender el problema laboral generado por la Alianza para la Calidad Educativa, las educadoras decidieron estallar la huelga de hambre indefinidamente.
Desde el pasado 25 de agosto, las 21 maestras permanecen frente a Palacio de Gobierno, en las bancas de la Plaza Zaragoza, manifestando su inconformidad a las autoridades. Aunque desde el 4 de septiembre iniciaron ayunos rotativos, fue ayer 11 que decidieron utilizar como último recurso la huelga de hambre.
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