Con motivo del fallecimiento de Esther Chávez Cano, el pasado 25 de diciembre en Ciudad Juárez, Chihuahua, durante la instalación de la Tercera Comisión de la Permanente, las y los diputados y senadores de las diferentes fracciones parlamentarias guardaron un minuto de silencio por el fallecimiento de quien calificaron como pionera en la denuncia del feminicidio.
Luego de aprobar un punto de acuerdo en el que expresa a las y los familiares, amigas, amigos y compañeras de Casa Amiga, su pesar y acompañamiento solidario por la muerte de Chávez Cano, la diputada Enoé Uranga Muñoz del Partido de la Revolución Democrática (PRD) señaló que «cuando los gobiernos locales negaron la existencia de los feminicidios y las mujeres asesinadas eran invisibles, Chávez Cano no cejó en la lucha por ponerles nombre a esas muertas y rostro a los culpables».
El senador Jesús Garibay García del PRD, dijo que la activista se distinguió como una de las más férreas defensoras de los derechos de las mujeres y fue pionera en la denuncia del feminicidio en su estado.
La senadora Martha Leticia Sosa Govea del Partido Acción Nacional (PAN) dijo que la labor de Esther Chávez consistió en hacer efectiva la consigna: «Ni una muerta más» y destacó que «a pesar de estos esfuerzos no se ha logrado que se resuelvan los cientos de desapariciones y asesinatos de mujeres jóvenes».
Situación en la que su partido se ha visto involucrado toda vez que durante la legislatura pasada la Comisión Especial para Conocer las Políticas y la Procuración de Justicia Vinculadas a los Feminicidios en el País, fue presidida por el PAN, sin que tuviera resultados claros.
Dicha Comisión fue creada el 22 de febrero de 2007 y finalizó el 31 de agosto de 2009, tiempo durante el cual elaboró sólo un informe correspondiente al periodo marzo-diciembre de 2007, publicado en la Gaceta parlamentaria en diciembre de 2008.
Es de precisar que en su momento las legisladoras feministas, señalaron que poco se aportaría si la Comisión era encabezada por una mujer panista, debido a cuestiones fundamentales de ideología.
Durante la LIX Legislatura, dicha Comisión, estuvo encabezada por una legisladora del PRD, la antropóloga y feminista Marcela Lagarde y de los Ríos, quien jugó un papel fundamental para que se reconociera la existencia del feminicidio en México al presentar la primera investigación global sobre violencia feminicida, integrada en 12 libros y un inmenso acervo documental donde se prueba que, sólo en 2004, mil 205 niñas y mujeres fueron asesinadas en todo el país.
Así, a pesar del trabajo de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) dedicadas a denunciar y frenar el feminicidio en ciudad Juárez, como Casa Amiga, 2009 fue un año más de impunidad y retrocesos en esta materia. Los asesinatos y desapariciones de mujeres en esa ciudad fronteriza y en todo el territorio nacional son un fenómeno vigente.
México inició el 2009 con la exigencia de «la alerta de género» por parte de las organizaciones de la sociedad civil juarenses y con la ratificación de Francisco Javier Barrio Terrazas como embajador en Canadá, el mismo que como presidente municipal en Juárez y Gobernador por el PAN en Chihuahua en 1983 y 1992, afirmó que los asesinatos de mujeres eran algo natural, pues las víctimas «se vestían de manera provocativa».
Hoy México inicia el 2010, sin Esther Chávez Cano, activista que a principios de los años 90 dio a conocer el feminicidio serial en Ciudad Juárez, y fundadora de Casa Amiga, Centro de Crisis, Asociación Civil, el primer refugio de su tipo en toda la franja norte dedicado a clasificar información sobre los asesinatos de mujeres y albergue para mujeres agredidas.
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