Un poquito de tanta verdad, de la documentalista estadounidense Jill Irene Freidberg, realizada con la colaboración de Mal de Ojo TV, se proyectó la semana pasada en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en el ciclo de conferencias de los talleres de comunicación para los alumnos de periodismo de la Unidad Xochimilco, en la Ciudad de México.
El documental trata acerca de la importancia de los medios de comunicación en el movimiento de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) que inició en mayo del 2006 en Oaxaca con la participación inicial de 700 mil maestros, principalmente rurales, de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
El 13 de junio, 300 pueblos de Oaxaca apoyarían la manifestación de las y los maestros, uniéndose al movimiento, por lo que decidieron ponerle nombre al movimiento magisterial como APPO.
Irene Freidberg es cineasta, dedicada principalmente al documental, realizó del 2003 al 2005 otro trabajo al que tituló Un granito de arena, de Corrugate Films, ha participado en radios comunitarias y colaboró en la formación de Indymedia, una red de medios independientes que surgió a partir de las movilizaciones contra la Organización Mundial de Comercio (OMC), en Seattle, en 1999.
En el 2007 presentó Un poquito de tanta verdad en la ciudad de Oaxaca, en él registra desde el primer día del levantamiento, en mayo del 2006, hasta el 10 de noviembre con la culminación del plantón y la formación del Congreso constitutivo de la APPO.
Retrata principalmente la toma de varios medios de comunicación, con una especial atención a la toma de las instalaciones estatales del Canal 9, y la toma de la radio de frecuencia 96.9, bautizada como Radio Cacerola por un grupo de amas de casa, quienes, en voz de la narradora, «dejaron sólo de proporcionar alimentos a los manifestantes y hasta hacerse participes del movimiento».
Aparecen también varias entrevistas de amas de casa, donde explican que utilizar los medios y ayudar a mantener el movimiento hizo que cambiara su perspectiva acerca de las cosas y se dieran cuenta «de cómo los medios de comunicación comercial no muestran la verdad». Comparaban, dice la narradora, lo que ellas estaban haciendo con lo que se mostraba en la televisión.
En la conferencia que se realizó al terminar la proyección, días antes de que estallara la huelga en la UAM, Irene Freidberg señaló que su parte favorita del documental es precisamente todas estas entrevistas que se realizaron a las amas de casa.
«Mi parte favorita es cuando una señora dice que antes se atontaba con las telenovelas, pero ahora trata de no ver eso», comentó.
La documentalista afirmó «lo que más me ha dejado esta experiencia es la oportunidad de haber grabado el cambio de las mujeres, las cuáles formaron parte de un movimiento, como el de la APPO».
Freidberg informó que Un poquito de tanta verdad está al servicio de cualquier persona interesada en el movimiento. «Mi documental esta ahí para ser visto por cualquier colectivo, grupo o persona que esté interesado en el movimiento, para poderlo pasar en su casa, colonia o escuela».
Puede ser visto en la página de la compañía productora de la documentalista Freidberg www.corrugate.org y en la página de Mal de ojo TV www.maldeojotv.net.
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