En México cada minuto nacen cuatro niñas o niños, uno de los cuales tendrá como madre a una adolescente.
Hecho preocupante ya que estas mujeres tienen una mayor cantidad de hijas e hijos con intervalos cada vez más cortos, que reproducen el círculo de pobreza, señaló Alba Moguer, del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, de la Secretaría de Salud, de acuerdo a información difundida por la agencia NotieSe.
Indicó que entre los factores que predisponen a las adolescentes al embarazo se encuentran la menstruación temprana, el ejercicio sexual precoz, el entorno creado por familias disfuncionales, un bajo nivel educativo, la migración, y la falta de información que genera mitos sobre la sexualidad.
La funcionaria comentó que las relaciones sexuales desprotegidas, la falla de los anticonceptivos y el abuso sexual, son causas determinantes para generar embarazos no planificados.
Sobre los riesgos que corre la salud de las adolescentes embarazadas, Alba Moguer dijo que los trastornos digestivos, hemorragias, abortos espontáneos, anemia, infecciones urinarias, amenaza de parto pretérmino y la preclamsia, constituyen las enfermedades con mayores probabilidades de afectar a este sector de la población.
La titular del CNEGySR declaró, informa NotieSe, que las y los hijos de las adolescentes de entre 12 y 19 años tienen mayor riesgo de registrar bajo peso al nacer, así como una mayor incidencia de «muerte súbita».
En torno a la muerte materna en adolescentes, Moguer dijo que el Estado de México y Chihuahua son las entidades del país con los mayores números de casos. Al referirse al embarazo no planificado en adolescentes, aseveró que no se trata sólo de un problema de salud pública, sino también de los ámbitos económico y social, pues sólo 68 por ciento de las mujeres embarazadas de entre 15 y 19 años de edad planearon tener una hija o un hijo.
CAMPAÑAS NO FUNCIONAN
Por su parte, Rocío García Gaytán, titular del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), descalificó las campañas impulsadas por las autoridades para prevenir los embarazos, al señalar que no funcionan pues deben ser para las y los adolescentes. «Se debe buscar incluir y responsabilizar a quienes participan en el embarazo», dijo.
«El cambio cultural implica involucrar a los varones para que a través de la práctica de nuevas masculinidades sean capaces de compartir la responsabilidad en todo lo relacionado a su salud sexual y reproductiva».
Subrayó la urgencia de difundir mensajes preventivos con perspectiva de género que concienticen a este sector de la población sobre las posibles consecuencias de su actividad sexual e indicó que ser madre a una temprana edad implica riesgos para la salud y mayores probabilidades de deserción escolar.
RIESGOS
A su vez, el representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas en México (UNFPA), Arie Hoekman, señaló que la exposición a embarazos no planificados y la posibilidad de adquirir una infección de transmisión sexual, incluido el VIH/SIDA, son los principales riesgos que en materia de salud sexual y reproductiva, enfrentan los poco más de 3 mil millones de jóvenes y niños menores de 25 años que habitan el planeta.
Comentó que en el mundo cada año dan a luz 14 millones de adolescentes de entre 15 y 19 años de edad, de los cuales, 90 por ciento viven en países subdesarrollados de África y América Latina.
El representante del UNFPA dijo que las probabilidades de que las adolescentes de entre 15 y 19 años mueran debido al embarazo o el parto son dos veces mayores que las de una mujer de 20 a 30 años, aunado a que los riesgos para las menores de 15 años son cinco veces mayores.
Destacó que los programas eficaces favorecen que las y los jóvenes tomen decisiones responsables e informadas con respecto a su sexualidad, por lo que recomendó reforzar los programas de educación sexual en varios entornos, incluidos los centros comunitarios, las escuelas, los grupos para jóvenes y el lugar de trabajo.
Sobre las mujeres con demandas no satisfechas de anticonceptivos, Vicente Díaz, director de la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar, indicó que mientras en 1997 el porcentaje era de 26.7, para 2007 se había elevado a 36.1, situación, que «refleja una falta de atención para garantizar el derecho a la salud de las adolescentes».
Finalmente, Priscila Vera, directora del Instituto Mexicano de la Juventud informó que en conjunto con el Centro Nacional para la Prevención y el Control del Sida, lanzarán una campaña sobre el uso efectivo del condón, pues buena parte de las y los jóvenes no sabe utilizarlo correctamente. «Tenemos que enseñarles cómo usarlo».
La campaña será dada a conocer dentro de dos semanas y se difundirá en los medios masivos a partir de diciembre próximo.
07/MAR/ML/CV
