La legalización en Colombia del medicamento conocido como Misoprostol ha permitido que disminuya el número de complicaciones médicas por abortos mal practicados, informó el Instituto Guttmacher.
Además, con el uso de esa medicina como herramienta segura y eficaz para que las mujeres interrumpan un embarazo no deseado, la cifra de abortos inducidos aumentó siete por ciento en las últimas dos décadas en el país sudamericano.
En su investigación «Aborto inducido en Colombia: Nuevas estimaciones y cambios entre 1989 y 2008» ?publicada en septiembre pasado?, el Instituto Guttmacher reportó que en 2008 el 29 por ciento de los embarazos fueron interrumpidos de manera voluntaria con el uso del Misoprostol.
En 2006 la Corte Constitucional de Colombia eliminó las restricciones que penalizaban el aborto, y emitió una resolución a favor de la interrupción legal del embarazo (ILE) cuando éste ponga en riesgo a la madre, el feto tenga severas malformaciones que impidan su crecimiento óptimo, o cuando el embarazo sea producto de una violación.
A raíz de la resolución la atención médica para las mujeres por complicaciones en el embarazo se amplió, y se volvió un servicio básico al que todas las colombianas pueden acceder.
Al mismo tiempo aumentó significativamente el uso del Misoprostol, medicamento oral que interrumpe el embarazo de no más de ocho semanas de gestación y resulta una alternativa económica y de fácil acceso para ejercer la ILE.
Elena Prada y Ann Biddlecom, autoras del artículo del Instituto Guttmacher, indicaron que a partir de que las colombianas tuvieron acceso a formas más seguras de recurrir a la ILE el número de nacimientos disminuyó, ya que 52 de cada 100 embarazos son interrumpidos.
No obstante, de acuerdo con la investigación, la incidencia de embarazos no planeados aumentó 20 por ciento con respecto a 1989, lo cual puede deberse, según las autoras, al mal uso de los métodos anticonceptivos.
Igualmente, las complicaciones médicas derivadas de abortos inducidos tampoco han disminuido, toda vez que en 2008 más de 93 mil mujeres fueron atendidas por consecuencia del mal uso del Misoprostol.
Si bien el índice de complicaciones ha disminuido, en los servicios de salud el 13 por ciento de casos en los que las mujeres requieren atención médica después de un aborto se debe a que ingirieron la medicina sin supervisión especializada.
Las estimaciones anuales de complicaciones derivadas de la ILE indican que nueve de cada mil mujeres, entre 15 y 44 años de edad, son atendidas en hospitales públicos debido a problemas por abortos mal practicados.
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