Una encuesta realizada a un centenar de mujeres profesionales en esta ciudad de entre 20 y 65 años de edad, reveló un gran desconocimiento de su vagina, a diferencia de los varones que desde pequeños están familiarizados con sus órganos genitales.
El 80 por ciento de las entrevistadas declaró «no haberse mirado nunca la vagina con un espejo», aduciendo a razones de diversa índole, entre las cuales destacan: «no se me ha ocurrido», «no me corresponde», «no tengo necesidad ni curiosidad» y «es algo feo».
No obstante, lo más revelador de esta medición es que, prácticamente todas las mujeres encuestadas se sintieron incómodas frente al tema y ante la sola pregunta. Ello demuestra que en Chile el tema íntimo femenino asociado a la vagina sigue siendo un tabú, que produce un amplio pudor, difunde Mujereschile.
La sexóloga belga Goedele Liekens, quien estuvo a fines del año pasado en Chile, con ocasión de la Feria Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO 2003), mostró ante el auditorio de asistentes -ginecólogos y obstetras-, un espejo de mano como forma de instar a los facultativos a promover entre sus pacientes la observación del examen ginecológico que se les practica en la consulta y aprendan a conocer sus genitales.
En la ocasión, la especialista se refirió a una encuesta reciente realizada entre más de mil norteamericanas, de 18 a 44 años, que reveló que sólo el 10 por ciento de ellas dijo no sentir vergüenza con relación a su vagina, en tanto un 35 por ciento confesó que no le agrada hablar del tema y el 24 por ciento se sintió incómoda al observarla.
La ginecóloga chilena Andrea Schilling, coincide en que los médicos deben facilitar este conocimiento. «Yo ofrezco el espejo a las niñas y, desde los 12 años lo usan y aprenden mucho de sus genitales que, a diferencia de lo que aparece en los libros, son muy variados en aspecto y forma. Lo que hoy constato es que las nuevas generaciones tienen una relación más natural y sana con su cuerpo», señala.
Agrega que, al conocerse y explorarse, las mujeres pueden lograr una sexualidad más satisfactoria, ya que el miedo que produce la ignorancia las lleva a sentirse ansiosas al tener una relación, no lubricar bien, y a desarrollar patologías como el dolor coital».
Sin duda, los hombres tienen una relación mejor y más directa con su pene. «Desde pequeños y gracias a que sus genitales son externos, se lo observan, tocan y juegan con él, lo que es más sano», advierte la doctora Schilling.
Según la Real Real Academia Española, la vagina «es el conducto membranoso y fibroso que en las hembras de los mamíferos se extiende desde la vulva hasta la matriz».
El Director de Ginecología del Hospital Barros Luco y Consultor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Reproducción Humana, doctor Pablo Lavín, explica: «la vagina es fundamentalmente un túnel (canal vaginal), el que mide alrededor de 14 centímetros».
En su opinión, en nuestra sociedad hay más conocimiento del pene porque «está afuera y el hombre se lo ve y conoce desde pequeño».
2004/GV
