En el año 2002, el VIH/Sida también puede leerse al derecho y al revés, es decir, con una perspectiva de franco optimismo frente a los primeros resultados del programa de acción para su prevención y control, o a través de una lente de escepticismo y duda respecto de la efectividad del mismo, particularmente por la falta de recursos.
Los datos básicos de la epidemia en México, aportados por el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/Sida, son los siguientes:
1.- Se estima en 150 mil el número de adultos que son portadores del VIH y no lo saben.
2.- Diariamente se infectan 11 personas, casi todas por contacto sexual. La relación de casos es de una mujer por cada seis hombres.
3.- De manera significativa, la epidemia sigue concentrada en hombres que tienen sexo con otros hombres, aunque existen más grupos poblaciones altamente expuestos a su transmisión.
4.- De los casos de Sida registrados a la fecha (en total 51 mil 196), únicamente viven 19 mil 899. Hay un subregistro de casos estimados en 14 mil.
5.- De los casos vivos registrados, el 85 por ciento tiene acceso a medicamentos antirretrovirales.
6.- Existen 63 servicios especializados de atención a pacientes con VIH/Sida en los sistemas de salud gubernamental, más las clínicas de Sida que también han instaurado el IMSS y el ISSSTE.
7.- En el Programa de Acción para la Prevención y Control del VIH/Sida 2001-2006, el gobierno federal se ha comprometido a dar una cobertura «universal» de medicamentos y atención integral para todas las personas que viven con VIH/Sida y también para aquellas que desarrollen el síndrome en los siguientes años. Asimismo, existe el propósito de generar las condiciones sociales que permitan ofrecer calidad de vida e integración laboral, mitigando el daño ocasionado por el estigma y la discriminación.
Sin embargo, el combate al VIH/Sida no depende únicamente de las metas contenidas en el programa gubernamental de acción. La epidemia rebasa con mucho los propósitos del gobierno federal.
A diferencia del Censida, el Frente Nacional de Personas Afectadas por el VIH/Sida (Frenpavih) estima en 26 mil 240 el número de casos de Sida vivos, que si bien pueden ubicarse dentro del rango de subregistro manejando por la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, aumentan la población que requiere atención integral y medicamentos antirretrovirales.
Por ello es lamentable que los esfuerzos del Frenpavih y de otras organizaciones no gubernamentales para cabildear la partida presupuestal requerida ante la Cámara de Diputados no haya permeado en el ánimo de los legisladores. Las organizaciones no gubernamentales pidieron 461 mil 720 millones de pesos para adquirir antirretrovirales destinados a personas sin seguridad social, y los diputados sólo asignaron una porción bastante menor (el monto exacto no se conoce todavía).
La división de poderes, paradójicamente, no ha permitido que el Ejecutivo y el Legislativo conjuguen una misma perspectiva para enfrentar la epidemia y, precisamente por ello, en esta disyuntiva es donde pueden participar otros sectores de la sociedad, particularmente el privado. Quizá por ahí vaya una nueva alternativa.
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