Las mujeres iraquíes en particular, y la población civil en general son las principales víctimas de la violencia ejercida por las fuerzas invasoras de Estados Unidos y Gran Bretaña en el supuestamente terminado conflicto armado en Irak, señalaron integrantes del Observatorio Eclesial.
Pilar Puertas y Alejandro Castillo, ambos integrantes de la organización Familia Franciscana Internacional, y Pietro Ameglio miembro de Servicio, Paz y Justicia, coincidieron en que la Organización de Naciones Unidas (ONU) debió buscar caminos de paz, pero no sólo en el discurso oficial, sino en los hechos.
En la sede de la Conferencia Interreligiosa de México (CIRM), con el tema Balance de la Guerra y Testimonios de no Violencia, Ameglio reveló que la ONU, según sus estatutos, debe buscar la paz y fomentarla pero ha caído en buscar la paz luego de bombardear a la población.
Recordó que este es un esquema desesperado para evitar mayores masacres, y señaló como ejemplo el caso de Bosnia, donde después de dos o tres años y ante el costo económico que implica mantener a 50 mil soldados, «a la larga se retiran y todo sigue igual o peor, pues se renuevan los conflictos étnicos y continúan las masacres».
No puede ser que los cinco países, encargados de «mantener» de la paz en el mundo, y que son integrantes del Consejo de Seguridad, o sea Gran Bretaña, Francia, China, Rusia y Estados Unidos, sean los mayores productores de armas en el mundo, condenó.
Por su parte, Alejandro Castillo, sacerdote franciscano y coordinador de Familia Franciscana Internacional, dijo que muchos fueron los intereses que movieron esta guerra. Aseguró que la ONU mostró titubeo y sigue dependiendo de las decisiones del gobierno norteamericano.
Señaló que las organizaciones de la sociedad civil no deben dejarse imponer el rol de lucha, como el que tuvo Naciones Unidas, en el recién conflicto de Irak.
Consideró que el reciente informe de Amnistía Internacional «deja ver que la supuesta lucha contra el terrorismo sólo es un pretexto para la violación sistemática de los derechos humanos, por parte de Estados Unidos».
Es urgente actuar desde la no violencia y frenar ese supuesto combate al terrorismo, permanecer siempre pendientes de la injerencia militarista y autoritaria que se quiere ejercer sobre otras naciones, pero principalmente detener las agresiones a la población civil, destacó.
Por su parte Pilar Puertas pidió a las organizaciones participen activamente para prevenir este tipo de confrontaciones, pues no hay que olvidar, la situación que esta viviendo la población de ese país árabe.
El Observatorio Eclesial es un organismo constituido por organizaciones no gubernamentales de inspiración católica, entre ellas esta el Centro de Estudios Ecuménicos, Católicas por el Derecho a Decidir, Familia Franciscana Internacional y El Centro Antonio de Montesinos.
2003/RGL/MEL
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