En México, 52 por ciento de las estudiantes de educación media superior reciben violencia verbal (insultos y expresiones obscenas), violencia docente (solicitud de dinero) y violencia sexual, procedente del personal del plantel: en primer lugar de las y los profesores, seguidos por los «porros» y administrativos, los prefectos y finalmente de las y los directivos.
Lo anterior se desprende del «Diagnóstico sobre la Violencia en la Educación Media Superior y las Relaciones entre Estudiantes y Docentes para la Promoción de los Derechos Humanos y las Relaciones Igualitarias», coordinada por la maestra Gloria Ramírez, el cual precisa que 43 por ciento de las adolescentes que estudia en planteles de educación media superior reportaron haber sido victimas de violencia verbal, por sus profesoras y profesores al dar clase, mientras que un 9 por ciento reveló haber negociado sexo por calificación.
En la investigación, realizada en los planteles de educación media superior Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios (CETIS) del Distrito Federal, se pueden leer testimonios como el de una joven de 16 años que señala: «Hay varios «maestrotes» que acosan a las niñas por calificación alta y de verdad no se vale. Chequen este dato por fis».
Otro testimonio de una adolescente que prefirió quedar en el anonimato apunta: «otro caso es como nos trataba el profesor…que nos decía putas teiboleras, que estábamos feas y gordas y que no éramos humanos…».
El documento, publicado con la Coordinación Académica de la Cátedra de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) de derechos Humanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), detalla que 18 por ciento de las adolescentes encuestadas denunció haber sido acosada y hostigada sexualmente por su profesor. En tanto el 23 por ciento reveló ser violentada psicológicamente.
«Personalmente este profesor me llegó a insinuar que yo le interesaba y que podía ayudarme para aprobar el curso. Después me enteré que no era la única alumna a la que acosaba, pero nunca se le denunció…»: mujer de18 años.
INSEGURO CAMINO A CASA
De igual manera, el Diagnóstico señala que el 31 por ciento de las adolescentes encuestadas denuncia haber sufrido acoso sexual en las calles cercanas al plantel de parte de policías y hombres de la comunidad. «Hasta los mismos policías. En una ocasión me siguió un chavo y encontré a una patrulla. Les dije que me estaban siguiendo y me respondieron: «qué nalgotas tienes», me dio coraje y les dije de groserías».
En el análisis, realizado en 18 CETIS, en los turnos matutinos y vespertinos, con una población de entre 15 y 22 años, las adolescentes precisan que los policías que se encuentran afuera de los planteles, son agresivos y groseros con ellas, en ocasiones son los mismos policías quienes las asaltan quitándoles celulares y dinero, si se atreven a defenderse de sus agravios.
¿QUIÉN ESTUDIA EN LOS CETIS?
La investigación, coordinada por la maestra Gloria Ramírez, muestra un porcentaje más alto de hombres que de mujeres inscritos en los planteles CETIS, pues las carreras técnicas que en estos planteles se ofertan «están más enfocadas al estereotipo social de carreras para hombres».
La educación profesional técnica del nivel medio superior especializa al alumno en la aplicación de conocimientos y habilidades en actividades laborales precisas, sin embargo el 48 por ciento de las mujeres no tienen acceso a todas las áreas y actividades del plantel, tampoco a las herramientas e instrumentos de aprendizaje.
En 14 de los planteles participantes en esta investigación, se ofrecen carreras como: mecánica industrial, electricidad, mecatrónica, maquinaria de combustión interna, diseño gráfico, mantenimiento de maquinaria industrial, además de informática o administración, por lo que en éstos la inscripción de hombres es mucho más alta.
En contraste, en los otros 4 planteles el porcentaje de inscripción de mujeres es más alto, ya que se ofrecen carreras como trabajo social, secretaria ejecutiva bilingüe, laboratorista clínico, enfermería e informática.
Los resultados obtenidos dan cuenta que tan sólo la mitad de estudiantes sí eligieron la opción a la que asisten y que las mujeres expresan en menor porcentaje esta preferencia, pero tienen que realizar sus estudios aunque no eligieron en el plantel al que asisten.
De acuerdo a información proporcionada por el Centro Nacional de Evaluación (Ceneval), la alumna o alumno asignado a una escuela técnica o Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) tendrá más problemas para entrar a una universidad, pues deberá hacer un examen de ingreso en el que 9 de cada diez aspirantes son rechazados (UNAM) ó 7 de cada 10 (Universidad Autónoma Metropolitana).
La población que participó en la muestra fue de 1700 estudiantes.
La sistematización de la información permitió el análisis de información de mil 466 cuestionarios, integrada por 666 mujeres y 800 hombres, quedando fuera 234 cuestionarios que se invalidaron por encontrarse sin respuestas o por el contrario encontrar respuestas en todos los ítems o por no tener datos que las identificaran.
08/GT/GG/VR
