Como ineficaz, calificó hoy Sergio García Ramírez, presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la impartición de justicia en Ciudad Juárez y Chihuahua para solucionar el feminicidio que desde hace una década ha cobrado la vida de más de 370 mujeres, según informes oficiales.
Entrevistado al término de la jornada abierta de debate: La reforma al sistema de justicia penal en México que se lleva a cabo en el Museo Nacional de Antropología e Historia, García Ramírez dijo que lo único que se ha logrado es evidenciar la incompetencia del sistema ante los ojos del mundo, pues el caso ha trascendido todas las fronteras.
Silvia Aguilera, directora de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), dijo por su parte que hasta el día de hoy no ha habido justicia para las mujeres de Juárez, pues al parecer el esclarecimiento de los hechos no es importante y por lo tanto no es necesario castigar a los culpables.
La también consejera de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), explicó que la impunidad es permitida porque el sujeto social no es importante «son mujeres, son pobres y son trabajadoras, cuál es la importancia de que las maten», insistió en tanto que calificó como impresionante el nivel de injusticia en el caso.
Ello se refleja en la falta de investigación y en la forma como son integradas las pesquisas. Lo más grave es que incluso los propios jueces han llegado a desestimar pruebas o desechar expedientes porque las mujeres desaparecidas o asesinadas eran sexoservidoras y sus testimonios «no valen».
«La injusticia social es muy fuerte, hay sectores de la población que han promovido campañas para minimizar lo sucedido en Juárez, argumentando que lo que pasa no es tan grave y que lo único que está provocando es que no haya inversión en el lugar», agregó la especialista en defensa de derechos humanos de las mujeres.
Sobre el acceso de las mujeres a la justicia, García Ramírez consideró más adelante que la lucha por los derechos de esta parte de la población no está ganada ya que tienen que esforzarse el doble que los hombres para obtener la mitad. Lamentó que esto sea una desgracia de la cultura.
«Muchas mujeres valiosas han librado su propia batalla y han dado pasos, pero todavía hay muchas resistencias», agregó.
2004/LG/GV
