El cáncer cérvicouterino y mamario se eleva cada vez más en poblaciones pobres. Asimismo, las mujeres sin escolaridad tienen tres veces mayor posibilidad de contraer enfermedades de transmisión sexual, comentó la doctora Raffaela Schiavon Ermani, directora general adjunta de Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud, durante el programa de radio Público y Privado, producción de Comunicación e Información de la Mujer, AC (CIMAC).
La especialista sostuvo también que el presupuesto que se tiene para la prevención y control del cáncer cérvicouterino y mamario -males específicamente femeninos- es de 7 millones 038 mil 563 pesos, suma muy baja para poder dar solución al problema.
De igual forma, mencionó que existe un abismo entre la teoría y la práctica en relación con los métodos anticonceptivos, aunque el conocimiento acerca del condón ha aumentado significativamente, según las encuestas que realizaron a partir del año 2000 tanto el Instituto Mexicano de la Juventud como otras instituciones.
Los datos que estas encuestas arrojaron demuestran que más del 90 por ciento de los jóvenes cuentan con conocimientos sobre el condón pero que, en la práctica, sólo alrededor del 45 por ciento de los jóvenes utiliza el preservativo cuando tienen relaciones sexuales. Otro dato que dieron estas encuestas es que sólo 34 por ciento lo usan en su primera relación sexual.
La doctora Schiavon comentó que la gran brecha entre uso y conocimiento del preservativo depende de la escolaridad; esto no sólo un indicador de la educación formal, sino también de la protección que ejercen las redes sociales que van de la mano de la escolarización para orientar a la y los adolescentes.
Raffaela Schiavon aseguró que el conjunto de sectores -educativo, salud, medios, educación formal e informal- ayuda o perjudica el que las y los jóvenes tomen la información sexual para ponerla en práctica en sus vidas.
Asimismo, mencionó que donde hay grupos marginados -cultural, geográfica y económicamente- entre quienes concentra la falta de información o la falta de acceso a los servicios. Las personas que están en estas zonas son más propensas a contraer una enfermedad de tipo sexual; por eso es corresponsabilidad de la persona y del sector salud luchar contra estos padecimientos.
05/LR/YT
