Gracias a las protestas internacionales, las autoridades nigerianas aplazaron esta semana la pena de muerte de Safiya Tungar-Tudu, quien fue condenada a muerte por un tribunal de la ley islámica Sharia, debido a que tuvo relaciones sexuales fuera del matrimonio.
En octubre de este año un tribunal musulmán en el estado Sokoto, en el noroeste del país, condenó a Safiya Tungar-Tudu, quien en ese tiempo estaba embarazada. La mujer de 33 años –divorciada– fue sentenciada a muerte por lapidación, ya que tuvo relaciones sexuales sin tener un esposo. Sin embargo, si ella no hubiera sido casada anteriormente, la sentencia hubiera sido de 100 latigazos.
Cabe mencionar que información de la organización estadounidense Feminist Mayority Foundation indica que Safiya Tungar-Tudu fue violada tres veces por la misma persona, resultando embarazada, y ahora madre de una niña.
El hombre, quien violó a Safiya, fue puesto en libertad por el mismo tribunal con el argumento de que faltaban suficientes pruebas para acusarle de relación sexual prematrimonial.
El 8 de noviembre en el procedimiento de apelación fue confirmada la pena de muerte, la cual causó una ola de protestas en el país y de organizaciones de derechos humanos internacionales como Human Right Watch.
Safiya Tungar-Tudu es la primera persona condenada a muerte por el delito de la relación sexual antes del matrimonio, en Nigeria desde 1999, cuando en este país fue introducido por primera vez la Sharia, el estricto código musulmán.
Desde 1999 muchos estados en el norte de Nigeria que tienen una población mayoritaria musulmana han extendido la aplicación de la Sharia, que castiga el robo con una sentencia máxima de amputación de la mano que robó y criminaliza actos como las relación sexual prematrimonial o el consumo de alcohol.
A causa de dicha ley en septiembre del año pasado un tribunal islámico en el estado de Zamfara, también en el norte de Nigeria, sentenció a la adolescente Bariya Ibrahim Magazu a 180 latigazos por haber mantenido relaciones sexuales fuera del matrimonio y por falsas acusaciones al haber mencionado al hombre con el cual tenía sexo.
Aunque hubo protestas internacionales contra la violación de los derechos de Bariya Ibrahim Magazu, la sentencia fue solamente reducida a 100 latigazos que se efectuaron el 19 de enero de este año.
En tanto, Safiya Tungar-Tudu, ahora sólo espera el momento de su muerte, aunque ésta haya sido aplazada, ya que el tribunal no revocó la sentencia.
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