En México, el 50 por ciento de los productores agropecuarios son dueños de tierras improductivas, dijo Argelia Salinas, del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, y sostuvo que en la actualidad el medio rural se enfrenta no sólo a problemas económicos sino también al agotamiento de los recursos naturales.
Al participar en la mesa redonda «Pobreza rural y programas de generación de empleo rural», la investigadora destacó que de acuerdo con datos de la última Encuesta Nacional de Empleo, sólo el 19 por ciento de trabajadores agrarios y el 11.8 por ciento de mujeres rurales son asalariados.
Agregó que quienes trabajan en el campo perciben salarios que van desde menos de un salario mínimo hasta dos.
Esta misma encuesta muestra que del dos al tres por ciento de los campesinos trabajan a destajo; sin embargo esta cifra no incluye a quienes laboran en maquilas.
La especialista en economía agrícola explicó que de la Población Económicamente Activa del campo que no recibe ninguna remuneración, el 72.1 por ciento son mujeres y el 24.8 por ciento hombres.
Aseguró que los productores agrícolas, pecuarios y forestales tienen mayores perspectivas de participar en una economía de mercado con grandes ventajas, aunque este sector sólo constituye el 15 por ciento de la producción total.
Asimismo, hay otro grupo integrado por los productores de autosubsistencia y representan 35 por ciento. Este rubro, dijo, puede tener expectativas de empleo y desarrollo, siempre y cuando cuente con apoyos –los cuales prácticamente ya no existen.
Salinas sostuvo que el sector agropecuario resiente una crisis cada vez más aguda que afecta sobre todo a la economía campesina.
En este sentido, consideró, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en lugar de coadyuvar a la solución de este problema, vino a introducir elementos adicionales que lo empeoran al combinarse con otros factores como las variaciones en el tipo de cambio y las oscilaciones en las tasas de interés bancario.
Ante este panorama, la economista propuso adoptar políticas que incluyan la capacitación de los trabajadores rurales. «En la actualidad, sólo el 0.1 por ciento de esta población cuenta con capacitación».
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