Utilizando las mismas armas de la publicidad comercial, el mercadeo social alrededor del planeta promueve condones, píldoras anticonceptivas, vitaminas y mosquiteros, estos últimos para prevenir la malaria.
Por ejemplo, VitalDía, es el primer multivitamínico en el mundo que se distribuye por mercadeo social en Bolivia, es decir, comercializando un producto a bajo precio para reinvertir la ganancia en favor de la comunidad, indica el reporte anual de la organización Population Services International que apoya proyectos en más de 50 países.
Este producto, impulsado por la organización no gubernamental Prosalud, busca disminuir las deficiencias nutricionales que provocan que Bolivia tenga la tasa más alta de mortalidad infantil en el Cono Sur: hemorragias vinculadas a la anemia principalmente o deficiencias de otros micronutrientes que provocan en bajo peso al nacer o partos prematuros.
Mientras que en algunas regiones rurales de India, el transporte público muestra vistosos anuncios de la píldora anticonceptiva Pearl, que cuesta doce centavos de dólar (1.20 pesos mexicanos) por tratamiento mensual, con lo que se busca informar y brindar opciones de planificación familiar.
En el africano Tanzania, donde la malaria mata a un niño o niña cada 30 segundos, la cooperación internacional y el Ministerio de Salud impulsan el mayor proyecto de su tipo en Africa: la distribución de mosquiteros con insecticida marca «Njozi Njema» (Dulces Sueños) de colores y tamaños vistosos en zonas rurales marginadas.
En tanto que la juventud rumana, durante el 2001 coreó el comercial «Hago lo que quiero, pero sé lo que hago», el lema promocional de los condones Love Plus, gracias a una campaña que usó las bases publicitarias de la cadena MTV.
Lo anterior, como parte de una polémica pero exitosa campaña para contrarrestar el silencio sobre la anticoncepción que existió hasta hace una década con el apoyo de PSI, Unicef y Onusida.
En México, Brigada Callejera promueve el condón femenino, al comercializarlo en 600 puntos del país para garantizar un precio de hasta 15 pesos.
En tanto que el condón masculino Encanto cuesta un peso, equivalente a 10 por ciento del producto per capita diario, tal y como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con los ingresos, explicaron, financian 90 por ciento de los servicios que ofrecen a trabajadoras sexuales.
|
disponible para periodistas y medios de comunicación impresos y electrónicos por favor citen la fuente |