A la llegada a esta ciudad de cerca de 60 Jefes de Estado y Gobierno del mundo participantes de la conferencia de las Naciones Unidas, organizaciones civiles de Europa y Estados Unidos externaron su preocupación con relación al Consenso de Monterrey que habrán de signar los mandatarios del mundo, dado que no garantiza la asistencia oficial para el desarrollo (AOD).
Caroline Wildeman, representante de las organizaciones no gubernamentales europeas, dijo que el documento carece de un compromiso concreto para los países desarrollados en cuanto a incrementar la AOD.
En su calidad de vocera de la sociedad civil europea, Wildeman comentó que el incremento de la AOD de 0.33 a .039% del PIB, anunciado por la Unión Europea sirve «para salvar la cara» de Europa y no venir a la conferencia con las manos vacías, socavando así el proceso de las Naciones Unidas. «No se puede ocultar la debilidad del documento», sentenció.
En su opinión, los incrementos a la AOD anunciados tanto por la Unión Europea como por los Estados Unidos, –en este último caso se desconoce cuál es la cifra real-, llegan demasiado tarde para alcanzar los objetivos de la Cumbre del Milenio encabezados por la reducción a la mitad de la pobreza para el año 2015, y no evitará que para ese año mueran 56 millones de niños y que 75 millones más no puedan acudir a la escuela.
Así las ONG europeas instaron a las Naciones Unidas a que después de Monterrey supervisen a los países donantes para garantizar año con año la asistencia oficial para el desarrollo de los países pobres.
Wildeman se mostró decepcionada «porque difícilmente se oirá nuestra voz en las negociaciones de puerta cerrada». Estimó que el documento final de esta reunión no reflejará las demandas de la sociedad civil, no obstante continuarán proponiendo soluciones.
En conferencia de prensa en el Centro de Negocios de Monterrey la activista manifestó que la pobreza genera el fenómeno del terrorismo, por lo que los países desarrollados deben dar una respuesta que eficaz a este problema durante la Cumbre de Monterrey.
Aldo F. Caliari, integrante de Center of Concern, estimó que el incremento a la AOD resulta insuficiente, además de que se condiciona al comportamiento de los gobiernos, lo que puede asociarse más a objetivos militares y a la aplicación de reformas en los países receptores, que al propio desarrollo.
Tras aclarar que las ONG no están en contra del desarrollo, Caliari consideró más importante resolver el problema de la deuda externa de los países pobres –mediante mecanismos de arbitraje o mediación– que la asistencia oficial para el desarrollo.
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