Pese a que durante más de un mes no han trabajado por lo que en ese lapso se han sostenido con préstamos y donativos, el padre y la madre de la menor de cuatro años que el pasado 26 de abril fue violada sexualmente por el joven Julián Martínez, señalaron que no pidieron apoyo financiero a ninguna institución porque podría pensarse que están lucrando con la dignidad de su hija.
En entrevista con Cimacnoticias, Eduardo –padre de la pequeña– expuso que aun cuando ha sido difícil enfrentar el proceso (que ya lleva poco más de un mes) en contra del joven Julián Martínez Toledo, presunto violador sexual de su hija, no ha perdido la esperanza de que se le haga justicia.
Reconoció que ha sido difícil la manutención de su familia, por lo que ha tenido que pedirles prestado a sus hermanas, en otras ocasiones algunas personas lo han apoyado y otras más ha hecho su trabajo en los tiempos libres, ya que es ingeniero en mantenimiento.
Debido a los difícil del proceso se ha ausentado del trabajo. Pero sus compañeros «han estado al pendiente de la situación y están concientes de que por eso no he podido ir; me han estado esperando y en cuanto pueda me reincorporaré».
Hacer un llamado a la sociedad, «no me ha pasado por la mente; me siento muy satisfecho con las personas de las organizaciones no gubernamentales que nos han apoyado en todo momento, por lo mismo no sabría qué apoyo solicitarle a la población. También me siento muy congratulado por la actuación de las autoridades en el caso de mi hija.»
Por su parte Reyna Vázquez, asesora jurídica de los padres de la menor, mencionó que cuando se dicte la sentencia, si es condenatoria, los progenitores podrían recibir poco más de 20 mil pesos como reparación del daño; sólo que ni el pago, ni la fecha de la sentencia están fijados. Si la sentencia es absolutoria, los padres no recibirán nada.
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