Los procesos de migración, y en muchos casos de deportación, favorecen la pornografía infantil y la trata de blancas ya que durante éstos, mujeres, niños y niñas entran en contacto con personas que las «enganchan» y explotan, afirmó hoy la especialista Marta Villarreal.
Para la abogada de Sin Fronteras, organización civil especializada en la atención a personas migrantes y refugiadas, el hecho de considerar a los deportados como delincuentes causa que los mezclen con personas que emigran por razones ilícitas.
Al participar en la Cátedra de Derechos Humanos «Los Derechos Humanos de los Migrantes, Hoy en México», Villarreal señaló que Sin Fronteras tiene conocimiento de casos en los que las mujeres y menores que llegan a las estaciones migratorias padecen múltiples formas de violencia y discriminación que van desde el abuso de poder, hasta las violaciones sexuales.
Señaló que en el caso de los menores no acompañados, la falta de una legislación adecuada en la materia ocasiona que muchos sean explotados por redes de prostitución y pornografía infantil.
Advirtió que al no haber una verdadera legislación en la materia, la impunidad y la violación a los derechos humanos de las y los migrantes se ejerce en completa impunidad por lo que «resulta indispensable que el tema migratorio ingrese en la agenda nacional toda vez que los esfuerzos de presidente Vicente Fox han resultado insuficientes».
La presidenta de la Coalición Pro Defensa del Migrante, de Baja California, Blanca Villaseñor, condenó el hecho de que México exija a otros países, especialmente Estados Unidos, un trato digno para los migrantes cuando en el ámbito nacional la legislación los trata como delincuentes.
LA PAJA EN EL OJO AJENO
Según las leyes mexicanas, si una persona ingresa al país sin permiso de readmisión y niega que anteriormente fue deportado se hace acreedora a una pena de 10 años de prisión además de una multa económica. También existe una pena de cinco años de cárcel para toda persona que se case con una o un mexicano para tramitar la legalización de su estancia, mencionó como ejemplo.
Para ambas es preciso estudiar a fondo las causas que originan la migración y sus efectos sociales, culturales y económicos para tener una visión integral del fenómeno, pues de lo contrario los esfuerzos y estrategias resultarán desarticuladas, como hasta ahora.
En México el 90 por ciento de los municipios tienen experiencias migratorias y todos los estados de la república alojan y generan migrantes, a pesar de ello los únicos esfuerzos que existen para visibilizar las múltiples violaciones de las que son objeto, son de las organizaciones civiles.
MM/MEL
|
disponible para periodistas y medios de comunicación impresos y electrónicos por favor citen la fuente El servicio informativo se realiza gracias al apoyo |