El nombre y la presencia de Arundhati Roy (Kerala, India, 1961) saltaron a la fama en 1997 cuando ganó el Premio Booker, el más prestigioso de Gran Bretaña y equivalente al Goncourt francés.
Su novela, El Dios de las Pequeñas Cosas, se convirtió de inmediato en un fenómeno de ventas a nivel mundial. Traducida a 36 idiomas, puso a su autora a la cabeza de la narrativa india contemporánea.
Arundhati Roy es también una destacada activista por la paz y el medio ambiente. Ella heredó de su madre, Mary Roy, su compromiso por las causas sociales. Mary es conocida en India por haber logrado una ley a favor del derecho de las mujeres a la herencia.
Su hija, a través de las columnas de periódicos como The Guardian y Le Monde, ha venido condenando la guerra del presidente estadounidense, George Bush, contra el terrorismo.
Arundhati también condenó las pruebas nucleares realizadas por India en 1998. Su ensayo titulado El final de la Imaginación, es un duro alegato contra la utilización de la energía atómica con fines bélicos.
En cuanto a su compromiso con la defensa del medio ambiente, la escritora fue detenida en más de una oportunidad por manifestarse contra el proyecto de construcción de la represa Sardar Sarovar.
Precisamente por su activa intervención en las acciones para impedir la construcción de este proyecto fue acusada de desacato por la Suprema Corte de India, que en marzo de 2002 la condenó en forma simbólica a un día de cárcel y a pagar una multa de dos mil rupias.
La reacción de Roy fue contundente: «Yo me pregunto, dijo, ¿cómo puede existir una ley que prohiba criticar al Tribunal (Supremo)? No se puede tener una institución antidemocrática en una democracia».
POR CORAJE Y OTRAS RAZONES
El Premio Booker no es la única distinción que ha recibido esta mujer de 42 años que de niña sufrió discriminación por razones de casta. En 2001 obtuvo el Gran Premio de la Academia Universal de Culturas de Francia, de 500 mil francos, por su obra literaria y contribución al patrimonio cultural de la India.
Esa fue la segunda vez que la Academia concedió ese premio para reconocer la defensa de los valores intelectuales y morales más elevados de la humanidad. El primer galardón fue otorgado al entonces presidente checo, Vaclav Havel.
En 2002 el diario El Mundo, de España, otorgó a Roy el Premio Internacional de Periodismo José Luis López de Lacalle, «por su coraje, su compromiso social y su valor para defender con sus artículos las causas de los más desfavorecidos».
Estos premios tienen un enorme significado por tratarse de una escritora india que ha elegido vivir y trabajar en su país.
Casada con el cineasta Pradip Krishen Arundhati, Roy cursó estudios de arquitectura en la Universidad de Nueva Delhi, pero muy pronto los cambió por el cine escribiendo guiones para películas y series de televisión.
«Para mí la ficción siempre ha sido un modo de hacer que el mundo tenga sentido, de conectar las cosas más pequeñas con las más grandes», dijo Roy al recibir el Premio Booker por su novela El Dios de las Pequeñas Cosas.
El libro relata la opresión de clase y el machismo en la India a través de la historia de dos hermanos gemelos de siete años y su madre divorciada, que se enamora de «un intocable».
La aparición de ese libro produjo un gran escándalo en India por describir una escena de amor entre dos personas de castas diferentes. La autora fue acusada de «corrupción de la moral pública». Debido a esta publicidad, las ventas del libro aumentaron considerablemente.
El prestigioso Premio Booker ha sido concedido a siete escritoras, entre ellas Iris Murdoch, Nadine Gordimer, Premio Nobel de Literatura 1991 y Ruth Prawer Jhabvala.
* Retomado de sitio MujeresHoy
2003/AMP/MEL
|
disponible para periodistas y medios de comunicación impresos y electrónicos por favor citen la fuente El servicio informativo se realiza gracias al apoyo |
