La dependencia económica de la mujer mexicana nunca termina. Comienza por los padres y termina con los nietos ya que el sistema de pensiones diseñado por el Estado ha fracasado en su intento por dar protección financiera a la población femenina mayor de 65 años de edad.
Según un estudio del Colegio de México (Colmex), de los dos millones 500 mil pensiones que se proporcionan en México, 90 mil se otorgan a mujeres. Sólo el 1.28 por ciento son otorgadas por jubilación, es decir, como consecuencia de su historia laboral, el resto la recibe gracias a su esposo.
La investigadora, del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), María Luisa González Marín, aseguró que para la población femenina es casi imposible obtener una pensión ya que son menos estables en el empleo a causa de la maternidad y los roles tradicionales que las mujeres «deben» desarrollar.
Esta situación se agudizó después de que en el 2001, las reformas a la ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que proporciona el 70 por ciento de las pensiones en el país, elevó de 500 a mil 250 las semanas de cotización para tener derecho a una pensión, que equivalen a 25 años laborales ininterrumpidos.
HISTORIA SIN FIN
González Marín aseguró que actualmente la pensión es un mecanismo para que la familia acepte «aunque sea por conveniencia» a la mujer anciana, a la cual consideran una carga y evita que la manden a un asilo.
En la mayoría de los casos, indicó, el dinero de las pensiones no es un beneficio para las mujeres ancianas sino para la familia en general «porque lo utilizan para adquirir lo que hace falta en la casa, y no lo que le hace falta a ella», por lo que la dependencia económica es como «una historia sin fin».
Esta situación, continuó, es permitida por las mujeres mayores de 60 años porque ellas mismas se ven como seres devaluados, improductivos y acostumbrados a depender de los demás, «pues aunque algún día tuvieron una vida laboral, esta no les proporcionó el derecho a una pensión».
A decir de la dirigente nacional del Movimiento Unificador Nacional de Jubilados y Pensionados del IMSS, Blanca Alonso, las mujeres reciben en promedio dos mil 500 pesos de pensión cada mes, lo cual calificó como una «miseria que no les alcanza para nada».
IMPOSIBLE PREVER PARA EL FUTURO
Actualmente más de 13 millones de mujeres están incorporadas al mercado laboral formal, de ellas el 58 por ciento no cuenta con prestaciones laborales ni derecho a pensión, por lo que su vejez es incierta. A ellas se suman las amas de casa, por lo que número asciende a 22 millones.
Para Alonso, las mujeres acceden al mercado laboral en condiciones de desventaja, ya que ganan menos que los hombres, tienen menos capacidad de ahorro y por ello su pensión es «raquítica».
Cifras del INEGI señalan que de los 13 millones de mujeres insertas en el mercado laboral formal, actualmente sólo cuatro millones 900 mil mujeres están cotizando para tener derecho a una pensión, no obstante, de ellas poco más del uno por ciento lo logrará.
LAS PROPUESTAS
Actualmente existen tres propuestas encaminadas a mejorar las condiciones laborales de las mujeres y eliminar los obstáculos para acceder a una pensión. Dos de ellas están en desarrollo y una es una demanda de muchos años atrás.
La propuesta de Blanca Alonso, que pugna por lograr que la base de las pensiones sean tres salarios mínimos, es una demanda de casi una década. Actualmente las pensiones equivalen a un salario mínimo.
Académicas del Centro de Investigaciones Económicas de la UNAM desarrollan una propuesta sobre Empleo Pleno con el objetivo de garantizar a mujeres jóvenes y adultas el acceso a un empleo con derecho a prestaciones.
Finalmente, González Marín propone que el estado mexicano instrumente un seguro universal de vejez similar a los que tienen países como Costa Rica y Panamá, el cual proteja a las amas de casa y a las trabajadoras en el mercado formal e informal a fin de lograr su independencia económica y con ello promover su dignidad.
2003/MM/MEL
| |
disponible para periodistas y medios de comunicación impresos y electrónicos por favor citen la fuente El servicio informativo se realiza gracias al apoyo |
